Ruta entre Lafortunada y el Chorro de Fornós
Ruta entre Lafortunada y el Chorro de Fornós, pasando por Badaín y la Fuente de Fornós (ida y vuelta)
6-jun-21 — Distancia: 12’6 km — Desnivel: sobre 400/450 metros.
Hoy era un día para disfrutar, de volver a saborear unos paisajes que ya visitamos hace poco más de cuatro años. En este caso, el sendero, bajo un espeso arbolado, va íntimamente unido con el abrupto paisaje de piedra. Teníamos que llevar un ritmo que nos permitiera disfrutar de nuestro alrededor —de la profundidad del bosque, de las verticales paredes, de los rumores del agua, de los grandes árboles …—, absorber y digerir esa gran lluvia de oxígeno a la que estábamos sometidos.
Hace unos 11 mil años, fue el final de la última glaciación, acababa la época del Pleistoceno y comenzaba el Holoceno, el mundo cambió. Las enormes capas de hielo que durante unas cuantas decenas de miles de años habían cubierto la superficie terrestre se retiraban dejando nuevos paisajes al descubierto. Este era uno de ellos, pues por aquí bajaba desde el macizo de Cotiella una gran lengua de hielo al encuentro de la que formó y excavó los potentes estrechos y congostos del río Cinca.
El sendero se ajusta a la cuenca del río Irués, alternando sus dos vertientes. Un potente río de aguas bravas, que va moldeando las formaciones kársticas de este profundo y estrecho valle glaciar, encajonado entre unas verticales y calcáreas paredes de piedra, que superan con amplitud los dos mil metros de altura, en lo que es esa especie de pasillo donde confluyen los macizos de Cotiella (2912 m), Peña Montañesa (2295 m) y Peña Lierga (2267 m).
Caudalosas y espectaculares surgencias de aguas subterráneas aportan unos buenos volúmenes al río, como son la Fuente de Fornós y el Chorro de Fornós, que hoy estaban pletóricos.
Hay un par de pasos en los que hay que extremar la precaución, aunque hay colocadas unas cuerdas que sirven de ayuda para evitar posibles resbalones. El camino está bien, aunque a veces está húmedo, por lo que hay que ir más despacio.
Caminando por este precioso sendero, no puedes dejar de pensar en las leyendas, mitos, cuentos o incluso alguna canción popular, que por aquí se hayan podido suscitar. Sí que es cierto que la cabeza iba ligera de preocupaciones, por lo que se podía dejar volar la imaginación a su antojo, mientras prestabas atención a los movimientos del cuerpo, percibiendo como trabajaban los pies y como se iba trasladando el peso de una pierna a la otra y de cómo aterrizaban los pies en el suelo, además de la perfecta sincronización de los impulsos de los brazos moviéndose en dirección contraria a las piernas. Notas como los músculos de los muslos y las pantorrillas impulsan el cuerpo hacia adelante; caminas y escuchas sonidos que antes jamás habías percibido.
Recomendable excursión.
Paso los enlaces a las entradas del blog, de otras rutas que hemos hecho por los alrededores:
- Ruta entre Badaín y Laspuña
- Ruta entre Saravillo, Badaín y Lafortunada
- Ruta circular por Laspuña
- Ruta por Tella y la ruta de las ermitas
- Ruta de ascensión al Castillo Mayor
- Ruta circular por el Valle de Escuaín
- Ruta entre Tella y Bielsa por el camino del canal
- Ruta entre Escuaín y Puente los Mallos
A continuación, inserto la ruta grabada por el Wikiloc. El dato que facilita de desnivel no es correcto, pues cuando estábamos en el Chorro de Fornós, el GPS hizo lo que quiso.