Ruta entre Tella y Bielsa por el camino del canal
Ruta entre Tella y Bielsa por el camino del canal
20-jun-2018 – 14’5 km
Interesante paseo por las estribaciones de Monte Perdido entre los valles de Puértolas y Pineta, bordeando la Peña l’Altura (2292 m) y el Puntal de Bachaco (2317 m), con buenas vistas sobre el profundo paso excavado por el río Cinca y que hace de separación con las sierras que se descuelgan de los macizos de Cotiella y Posets. Una senda larga y entretenida, que une los términos municipales de Tella y Bielsa siguiendo el itinerario del canal del Cinca entre Pineta y Lafortunada para aprovechamiento hidroeléctrico. Recorrido señalizado como PR-HU 137.
Iniciamos la excursión junto al conocido dolmen de Tella —también llamado ‘Piedra de Vasar o Losa de Campa’—, con el excelente fondo paisajístico del Castillo Mayor (2014 m). La construcción de los dólmenes, y de los menhires, se atribuye al fenómeno cultural del ‘’megalitismo’’ que se relaciona con los ritos funerarios o religiosos a partir del V/IV milenios a.C. (Ya hemos hecho otras excursiones por los alrededores: <<Ruta por Tella y la ruta de las ermitas>> — <<Ruta entre Escuaín y Puente los Mallos>>).
Hasta encontrar la antigua senda, que conserva parte del empedrado, descendemos por una pista rodada que nos lleva por el Plan d’Ugal, una zona de verdes pastos y abundante vegetación.
Vamos bordeando el cerro Zercuso (1316 m) y aparecen las primeras laderas casi verticales bajo nuestros pies, con algún que otro paso en los que hay que extremar las precauciones. Los barrancos se suceden y aparecen los primeros túneles excavados en la roca para facilitar el paso. Hay muchos tramos que tuvieron que excavarse. (Nos encontramos a algún ciclista haciendo el recorrido, ¡hay que tener valor! al mínimo despiste… ¡adiós!). Los pasos sobre las pedrizas imponen respeto.
La senda se sumerge en bosques de variados ambientes. Hasta pasado el mirador natural de ‘Caixigar’ —donde se puede contemplar la unión de los ríos Cinca y Cinqueta, con los macizos de Cotiella, Punta Lierga, Peña Montañesa… y los pueblos de Salinas y Saravillo—, en el sector más cercano a Tella por así decirlo, el paraje es más bien de tipo solano, con abundantes quejigos y carrascas, además de enebros, bojes, aliagas, tomillos y algunas sabinas. A medida que vas acercándote al mirador de ‘el Pratet de la Mascarina’, ya en el valle de Bielsa —desde el que se obtienen unas magníficas vistas del alto valle del Cinca—, la vegetación ya cambia, las áreas son más umbrías y hacen acto de presencia el pino silvestre junto a las hayas, abetos, avellanos, tilos y abedules; el suelo ya está más húmedo.
La estrecha vereda se va ajustando a una ladera ondulante de piedra caliza e impresionantes paredes, con unos tramos aéreos que nos deparan unas buenas vistas paisajísticas. No muy recomendable para las personas que padezcan de vértigo. Antes de llegar a Bielsa aún tenemos que atravesar algunos túneles.
Alguna parte del recorrido se hace por encima de la plataforma hormigonada que cubre el propio canal, como si fuera una carretera, aunque, poco a poco, la vegetación va ganando terreno. Vamos en sentido inverso al de las aguas.
Este canal forma parte del complejo sistema hidroeléctrico del Alto Cinca. Una serie de canalizaciones y pequeños embalses de principios del siglo XX (entre 1918/1934). Unos proyectos hidroeléctricos de muchas dificultades, pues los medios eran limitados, aunque las construcciones fueron de enorme calidad; hoy, casi cien años después, siguen funcionando. Muchas de estas obras, en la actualidad no se harían por temas medioambientales.
Quedan las ruinas de algunos barracones destinados a alojar a los trabajadores. En este proyecto llegaron a estar empleadas unas dos mil personas, lo que da una idea de su magnificencia.
La central hidroeléctrica de Lafortunada es la segunda más antigua del Pirineo central. Data del año 1923. (Tan sólo es superada por la de Seira, que es del año 1919). El caudal del canal es de 13 m3/seg, y su cámara de carga tiene un desnivel de 454 m y una longitud de 1658 m de tubo.
Hidroeléctrica Ibérica, comenzó en 1918 las obras del aprovechamiento hidroeléctrico en las cabeceras del río Cinca, para llevar energía eléctrica a Bilbao a partir de 1923 (Urdiceto, Barrosa, Bielsa, Salinas, Lafortunada y Laspuña). Catalana de Gas y Electricidad, inició en 1912 las obras de Seira en el río Esera, pero para llevar la energía a Barcelona. Energía e Industrias Aragonesas, a partir de 1921 puso en marcha la central de Biescas, para suministrar energía a Sabiñánigo y los excedentes para Zaragoza. Eléctricas Reunidas de Zaragoza, inició el aprovechamiento del río Aragón. El INI, a través de ENHER, promovió las presas de Mediano y El Grado, que habían sido construidas por la CHE para riego. El Pirineo siempre dando, pero nunca recibiendo; supongo algún día cambiará.
Un poco antes de llegar a Bielsa, encontramos el camino que se adentra en el valle de Pineta y que fue muy utilizado en otros tiempos. Por aquí subían el ganado hasta los llanos de Lalarri, La Estiba o las Articas; los viajeros, mercaderes y contrabandistas lo utilizaban para alcanzar los puertos que cruzaban al país vecino. Un viejo camino que lleva a la Virgen de Pineta y que quedó relegado al construirse, en los años sesenta, la carretera que va hasta el Parador Nacional.