Ruta del Abrigo de Chimiachas
Una ruta de ida y vuelta, desde el pueblo de Alquézar hasta el abrigo rupestre de Chimiachas para conocer su famoso Ciervo.
14-nov-2021 — Distancia: 13,67 km — Desnivel acumulado: 721 m
Hace varios meses que no visitábamos la Sierra de Guara, así que ya tocaba. Y que mejor para el reencuentro que un recorrido por el Barranco de Chimiachas, para visitar a esa espectacular pintura rupestre representativa del arte prehistórico, como es el ‘Ciervo’. El Arte Levantino, tuvo su máximo esplendor hace unos 5000/10000 años; ¡casi nada!…
El pueblo de Alquézar ha sido, una vez más, el epicentro de una de nuestras excursiones. Hasta las Balsas de Basacol hemos subido por los estrechos del abrupto Barranco de Payuela, para después continuar por la senda que, de seguir, nos hubiera llevado hasta el Refugio de Sevil —un lugar con buenas vistas, mires a donde mires—, pero, nos hemos desviado un poquito para recordar a las covachas de Quizáns donde existen algunas pinturas rupestres del Arte Esquemático.
Retomado el sendero principal, y con buenas indicaciones, seguimos subiendo hasta alcanzar el desvío al Barranco de Chimiachas. En realidad, lo que se hace es circunvalar el Cerro de Quizáns.
Estamos en el espacio protegido del Parque Natural de la Sierra de Guara, dentro también de los que es el Parque Cultura del Río Vero, que actúa como eje vertebrador del territorio. Un quebrado y agreste territorio de relieve calcáreo, en el que la erosión ha hecho su trabajo al excavar unos profundos barrancos que le dan su singular forma.
Buen desnivel de bajada tiene el Barranco de Chimiachas, con algunos tramos algo ‘complicadillos’, pues dada la vegetación existente y a que los rayos de sol no pueden acceder al mismo por su estrechez, hay mucha humedad y el suelo se torna resbaladizo, así que… ¡cuidadín!
Contemplar la pintura rupestre del ‘Ciervo’, es el premio a las dificultades tenidas durante el descenso del barranco. Un abrigo sobre un espectacular saliente alberga esta bonita representación del Arte Levantino, siempre en covachas y abrigos a la luz solar y no en cavidades profundas y oscuras, mediante una fauna que es actual y no por especies extintas o desplazadas.
‘El Ciervo de Chimiachas’, impresiona por su realismo, una pintura de pigmentos naturales y colores rojos y ocres, ajustada a la curvatura de la pared del fondo de la covacha.
El impresionante barranco, acaba por desembocar en los estrechos del Cañón del Vero, más o menos a la altura del Tozal de Alquézar. Espectaculares e imponentes cortadas verticales.
Un recorrido que, aunque exigente, vale la pena hacer. Buenas vistas sobre las llanuras del Somontano, el cordal pirenaico y los cercanos estrechos del río Vero y sus impresionantes farallones.
Os paso otros enlaces, de rutas hechas por el entorno. ¡Guara bien vale la pena!
- Ruta por el Parque Cultural del Río Vero
- Ruta por las pasarelas y circular por Alquézar
- Ruta circular por San Pelegrín – Mesón de Sevil
- Ruta por Alquézar – Basacol – Abrigo de Quizáns
- Ruta entre Alquézar y Colungo
- Ruta circular por Alquézar