Ruta entre Labata, Panzano y el Barranco del Formiga
Ruta entre Labata, Panzano y el Barranco del Formiga, ida y vuelta.
13-mar-2019. 16’6 km. 443 m desnivel acumulado.
De nuevo en la Comarca de La Hoya de Huesca, en lo que es la parte más septentrional del Valle de la Gloria por las estribaciones de la sierra de Guara, prácticamente debajo de las Puntas de Ballemona (1873 m) y de Cubilars (1942 m), una zona de transición entre el valle y la montaña. El río Formiga hace de línea de separación por su lado oriental con la Comarca del Somontano —el pueblo de Yaso, que se divisaba perfectamente, ya es Somontano—.
Entorno que no nos era desconocido, pues ya habíamos hecho otras rutas por los alrededores:
- Ruta circular Casbas de Huesca – Labata – Sieso de Huesca – Casbas de Huesca
- Ruta circular Morrano – San Román – Yaso – Morrano
- Ruta circular por el municipio de Casbas de Huesca
- Ruta por Velillas – Liesa – Ibieca – Aguas
Un buen día para la práctica senderista, con fresquito a primera hora de la mañana, pero a medida que nos acercábamos al mediodía la temperatura ha ido subiendo y hemos tenido hasta algo de calor. Un paisaje con almendros en flor y un fondo de calizas grises como es la vertiente de la sierra de Guara, la cual, dicho sea de paso, se trata de una sierra prepirenaica y que viene a formar parte del armazón septentrional de las Comarcas de La Hoya de Huesca y Somontano de Barbastro.
Labata
Un bonito pueblo, que visitamos en abril de 2017, situado en la margen derecha del río Calcón, un poco antes de que éste desemboque en el río Formiga. Su casco urbano se desliza en suave pendiente y se articula en base a dos calles principales, cuyas grandes casas se hallan dotadas con portadas de piedra y arcadas de medio punto, así como de bellas fachadas, algunas de las cuales ostentan antiguos escudos armeros. Típicas construcciones de la Hoya de Huesca de los siglos XVII/XVIII, de grandes portales y dovelas y unas bien rematadas esquinas de piedra que sirven como soporte al tapial.
La iglesia parroquial de San Mateo (siglo XVIII), con su torre rematada por un chapitel piramidal, se ubica en uno de los extremos del casco urbano, sobre un punto alto.
Es un pueblo que tuvo sus canteras de piedra arenisca —abunda este tipo de piedra por los alrededores—, hubo pequeñas extracciones de mineral de cobre y en épocas pasadas era muy conocido por la fabricación de carros.
Se trata de un antiguo núcleo castral sobre la Peña de la Mota con antecedentes andalusís, que controlaba el paso por el cauce del río Calcón, sobre un potente escarpe de arenisca en el que se dispuso de un recinto fortificado y del que todavía quedan algunos vestigios medievales, como, por ejemplo, el llamado Pozo Largo, de cronología incierta pero que servía para guardar las aguas de lluvia y su posterior aprovechamiento.
Nos hallamos en lo que es una especie de pasillo abierto entre los ríos Calcón y Formiga, que se encuentran aguas abajo a la altura de la ermita de Ntra. Sra. de la Virgen del Río. Ambos ríos nacen en las estribaciones de la sierra de Guara y bajan casi paralelos hasta su unión. Labata está en la margen derecha del hipotético pasillo y Panzano en el interfluvio de ambos ríos.
Territorio que ha sufrido una profunda modificación en su paisaje debido, principalmente, a los cambios habidos por el crecimiento incontrolado de la vegetación, pues, fruto de las transformaciones sociales de los últimos tiempos, la ganadería basada en el pastoreo ha desaparecido en la práctica. En muchos bancales ya no hay cultivos y crecen los arbustos y el arbolado descontrolado.
Panzano
Al igual que Labata, pertenece al municipio de Casbas de Huesca.
Destaca la iglesia de San Pedro Apostol (siglo XII), con un pórtico de entrada añadido en el siglo XVIII. La puerta original del templo está tapiada y en su tímpano se incrusta un crismón esculpido, con los símbolos de Alfa y Omega cambiados de lugar.
Otro típico pueblo de la Hoya de Huesca, con igual tipología constructiva que en Labata. Un pequeño pueblo medieval que se desarrolló durante el siglo XVIII, con un trazado urbano basado en una larga calle que finaliza en una amplia plaza rectangular y un viejo crucero en el centro.
Vamos descendiendo hasta el río Formiga por una senda señalizada que nos llevará hasta un aparcamiento junto a la carretera. Las vistas sobre Guara son magníficas, teniendo justo enfrente el núcleo de Santa Cilia, lugar de inicio de muchas excursiones.
Nos adentramos en lo que es el barranco de Formiga, por cuyo fondo discurre el cauce del río Formiga, un paraíso natural para los amantes del barranquismo.
Barranco profundo y estrecho, en forma de V, con unas laderas tapizadas de arbolado de todo tipo y pinos de replantación. Vamos ascendiendo por una senda en buen estado y con excelentes vistas sobre la angostura del cañón. Esta considerado como uno de los más fascinantes de la sierra de Guara. Un cañón espectacular.
El curso del río Formiga es un tanto complejo: nace bajo la Punta de Ballemona, se dirige primero hacía el suroeste pero luego gira hacía el sur para después variar definitivamente al sureste e ir al encuentro del río Alcanadre. Discurre encajonado entre potentes formaciones de conglomerados hasta que llega a los materiales arcillosos del Somontano.
El punto final de nuestra excursión era la Cueva Polvorosa, una gran oquedad que albergaba un antiguo aprisco de ganado. Un buen balcón y buena cortada para disfrutar de la visión del cauce del río desde este lugar.
Una entretenida excursión, que bien vale la pena realizar por las vistas y los lugares con encanto visitados. ¡Recomendable!
Aunque en el track pone 12’76 km, hay que añadirle la vuelta desde Ponzano a Labata, casi 4 km. Al final, fueron 16’6 km.