Ruta entre Lumbierre y la Presa de Barasona
La jornada de hoy, 16 de marzo de 2016, la hemos dividido en dos partes: la primera ha sido la subida a la ermita de Lumbierre, y acabar después realizando una visita guiada por la presa del embalse de Barasona.
El inicio de la senda que asciende a la ermita de San Martín de Lumbierre se halla en la margen derecha de la N-123, en el sentido de Benabarre al poco de salir del congosto de Olvena, una vez pasada la presa de Barasona la cual habremos dejado a nuestra izquierda. Justo enfrente, hay una pequeña explanada para poder dejar los coches, pero hay que tener sumo cuidado en cuanto a las maniobras circulatorias que se realizan, pues, no debemos olvidar, nos hallamos en una carretera.

Hasta hace un par de años, aproximadamente, subir a la ermita de San Martín de Lumbierre era una empresa harto difícil, dada la exuberante vegetación, con todo tipo de arbustos y abundancia de coscojas, y la inexistencia de una señalización adecuada, por lo que llegar arriba era todo un ejercicio de voluntad, después de haber sufrido unos cuantos arañazos y “caricias arbustivas” de todo tipo. Hoy en día, en poco más de treinta minutos, se puede acceder muy fácilmente y sin problemas a la ermita, por una senda muy bien marcada con hitos, que nos indican el camino a seguir, todo ello gracias al excelente trabajo de limpieza realizado por los miembros de la Asociación Ramiro I de Graus.




La ermita de Lumbierre (a la que ya subimos en octubre de 2014) junto con la ermita de San Román de Castro, que se encuentra justo enfrente, al otro lado del desfiladero, hacen como de guardianes del congosto de Olvena. Desde la misma se pueden obtener unas excelentes vistas de todo lo que es el pantano y el barranco del Sarrón, así como del macizo del Turbón con toda la cornisa pirenaica flanqueándolo por su cara norte. Hoy el día ha salido un tanto nublado y con bastante niebla a primeras horas, por lo que las vistas paisajísticas han estado bastante limitadas.




Sobre la descripción de la ermita de Lumbierre y toda la historia que lleva acumulada, me permito hacer unos enlaces con las siguientes páginas webs, que lo explican detalladamente:









Aproximándonos a las horas centrales del día, iniciamos una visita guiada a la presa del embalse de Barasona, siendo muy bien atendidos y recibiendo unas excelentes explicaciones por parte de Julio Español, sobre lo que es la presa y su funcionamiento. La visita se ha centrado en lo que son sus aliviaderos y compuertas, descendiendo después hasta la misma base de la alta pared y conocer cómo funcionaban los desagües de fondo. Toda una experiencia muy positiva.


Hemos visitado también lo que fue el antiguo azud de derivación de las aguas del Canal de Aragón y Cataluña. El canal se construyó antes que la presa, inaugurándose por el rey Alfonso XIII el 2 de marzo de 1906. La construcción de este canal, en un principio llamado Canal de Tamarite, fue solicitada inicialmente a finales del siglo XVIII, en tiempos de Carlos III, pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando se comenzaron las obras.





En un principio tomaba sus aguas directamente del propio río, a través del azud de derivación, pero muy pronto se vio la necesidad de hacer una regulación más profunda en el cauce del río, pues la superficie regable iba en aumento y el caudal del mismo tenía grandes altibajos, con fuertes estiajes en épocas de sequía, justo cuando se necesitaba más agua para el riego.

Hubo de pasar un cuarto de siglo hasta que la presa de Barasona fuera inaugurada (1932), y aún se tardó unos años más para la que la Central Hidroeléctrica de San José (cuya explotación tiene adjudicada a Hidro-Nitro Española) entrara en servicio (1949).

El embalse de Barasona, que ocupa una superficie inundada de más de 660 Ha., tiene una capacidad de unos 85 Hm3., y recoge las aguas de lo que son las cuencas hidrográficas de los ríos Ésera e Isábena, y ya en su tramo final, cerca de la presa, recoge también las aguas de la pequeña cuenca del Valle del Sarrón. Alrededor de 1500 km2 tiene la cuenca de drenaje, la cual se extiende desde la llamada Zona Axial pirenaica, donde se hallan las máximas alturas de la cordillera (Aneto 3404 m), pasando por las Sierras Interiores (Macizos de Cotiella, Turbón y Sis) y algunas de sus depresiones internas (Campo, Laspaúles, Seira), hasta las Sierras Exteriores (sierra de la Carrodilla).


Como suele ocurrir en estos casos, casi siempre hay algún pueblo que tiene que pagar un alto precio para que otros puedan desarrollarse y prosperar con la llegada del agua. En este caso fue el pueblo de Barasona (de ahí el nombre del embalse) quién tuvo que sufrir las consecuencias. Barasona era un pueblo próspero dotado de una gran huerta y rodeado de extensos campos de labranza, que fue “aniquilado” por los expropiadores con unas tasaciones ridículas. Bajo sus aguas y enterrado en lodo, permanece todo un pueblo “cuyo único delito” fue estar ocupando un territorio que iba a ser utilizado para el llamado “interés general”. Durante muchos años, la torre de su iglesia sobresalía sobre las aguas del embalse a modo de recordatorio, al igual que lo viene haciendo la de Mediano en la actualidad, pero llegó a tener un triste final, pues, sirvió como objetivo de las prácticas que por los años 50/60 hacía el Regimiento de Artillería, que tenía un destacamento en Graus. Durante muchos años, los antiguos habitantes del pueblo de Barasona y sus descendientes, han venido haciendo una celebración anual, a modo de homenaje y como recordatorio, para que no cayera en el olvido.


El Canal de Aragón y Cataluña, que nace en la misma presa de Barasona, tiene un caudal en origen de 36 m3/seg., y 124 km. de recorrido, regando una superficie de más de 105.000 Has. y dando servicio a 37 municipios y a miles de explotaciones agrícolas y ganaderas, además de diversos tipos de industrias. Cuenta con 132 Comunidades de Regantes y hace el suministro para más de 200.000 habitantes. Este Canal, arteria principal de los riegos de toda el área que abarca la Comunidad General de Regantes del Canal de Aragón y Cataluña, tiene también un aporte de aguas, a través de un canal de enlace del pantano de Santa Ana, en el río Noguera-Ribagorzana.




El Canal de Zaidín (1911), con un caudal de 15 m3/seg. y 48 km. de longitud, toma sus aguas del Canal de Aragón y Cataluña, regando unas 30.000 Ha., y procede al llenado del embalse de San Salvador (136 Hm3), inaugurado en octubre pasado, el cual servirá como apoyo de otras 22.400 Ha.


La llegada del agua a las tierras bajas y llanas, supuso una gran modificación en las costumbres y modos sociales, cambiando unos sistemas ancestrales de cultivos de secano por otros de regadío y más rentables económicamente, mejorando, además, las condiciones higiénicas de las nuevas zonas regables. La irrigación de grandes extensiones de terreno, han cambiado notablemente el paisaje de una buena parte de la provincia, pasando de unos colores parduzcos y oscuros y una vegetación típica esteparia, a otros más vivos de color verdoso en que se prodigan los cultivos de todo tipo de forrajes y existen grandes plantaciones de arbolado, en su mayoría frutales.


