Ruta entre el Monasterio de Obarra y Beranuy
Ruta entre el Monasterio de Obarra y Beranuy, pasando por el Mirador de Obarra, Calvera, Castrocit y Morens.
28-mar-21 — Distancia: 15,78 km — Desnivel: 588 metros
Un paseo por el municipio de Beranuy, un territorio delimitado entre las Sierras de Ballabriga —con el nevado Turbón asomando tras ella— y la de Sis, y cerrado por su cara más septentrional por unas verticales paredes a espaldas del Monasterio de Santa María por entre las que se deslizan estrepitosas las aguas del río Isábena. Hemos subido al Mirador de Obarra y disfrutado de unas excepcionales vistas sobre el Congosto, así como de los cercanos montes de Castanesa, además de adentrarnos en ese pequeño y coqueto valle excavado por el barranco de Castrocit en la margen izquierda del río.
El día comenzaba a clarear cuando ha dado comienzo la excursión, junto al Monasterio de Santa María de Obarra. Hacía frío, una corriente de aire helador bajaba encajonado por entre las paredes del congosto acompañando a las aguas del río Isábena; esa especie de vientos locales llamados de drenaje o catabáticos, producidos al desplazarse el aire más frío por efecto de la gravedad, desde los tramos más altos topográficamente a los de menor altitud, y que suelen encontrar su salida a través de los desfiladeros en las áreas más bajas en forma de vientos fuertes y fríos.
La pradera del monasterio la hemos cruzado bastante rápido y bien abrigados. La temperatura no permitía hacer el remolón ni tampoco muchas fotografías.
El Monasterio de Santa María de Obarra, es uno de los monumentos más señeros de la arquitectura cristiana española del siglo XI, habiendo sido declarado Monumento Nacional en el año 1931. Se halla emplazado en un lugar hermoso y recogido, al pie del Puerto de las Aras —durante siglos la más importante vía de comunicación entre la alta montaña y el Pre-Pirineo ribagorzano—, en el otrora conocido Valle Riparcurcense.
Este monasterio, que fue recuperado en la pasada década de los años setenta con su esplendorosa fachada de la cara sur, alcanzó su mayor relevancia a principios del siglo XI, mostrando una gran energía emprendedora y renovadora; no obstante, fue a partir del reinado de Sancho Ramírez, al quedar sometido al monasterio de San Victorián en el año 1076, cuando su claustro fue invadido por una gran calma paralizante. El Monasterio de Obarra, llegó a ser un notorio centro de decisión del pequeño país independiente que, por aquellos tiempos, era el territorio de Ribagorza.
Para acceder a la amplia explanada, donde se halla la pequeña iglesia de San Pablo, del siglo XII, hay que atravesar un puente de nueva construcción sobre el río Isábena: el anterior, que se hallaba unos metros aguas arriba, desapareció como consecuencia de una gran riada en el año 1963.
El camino de subida hasta el cementerio de Calvera, es muy llevadero y espectacular, por entre un espeso robledal en el que todavía permanecen en buen estado un buen tramo de sus paredes de piedra y la antigua traza se puede seguir sin ningún problema. Lo que fue una vía de acceso al monasterio desde el contiguo valle del Noguera Ribagorzana, donde se hallaban los monasterios de Labaix y Santa María de Alaón.
Cuando llegamos al cementerio, tomamos el PR-HU 213, que en unos cuarenta minutos nos llevará hasta el Mirador de Obarra, un espectacular balcón que nos permite disfrutar de todo lo que es la profunda grieta del Congosto y barrancos que afluyen a él, así como de los montes de Castanesa y pico de Aneto. Estamos justo enfrente de lo que es ‘La Croqueta’, un apéndice calcáreo de forma ovoide, llamado así porque allí se cría la ‘coca’, que las gentes del lugar llaman ‘croca’, unas yerbas que antiguamente se utilizaban para recoger de manera un tanto ilícita las otrora afamadas truchas del Isábena.
Calvera (monte pelado)
Pueblo de carácter defensivo, muy bien conservado, en el que destacan la Casa Castell —torre del antiguo castillo del siglo XI—, así como la iglesia parroquial de San Andrés —siglo XI—.
Castrocit (castillo del señor)
Poco queda ya de este antiguo núcleo. Su acceso lo hicimos por una pista desde la población de Calvera. El trayecto nos deparó unas buenas perspectivas paisajísticas con el nevado Turbón como fondo.
Cruzamos el barranco y una pista que discurre por su margen izquierda, nos lleva hasta el deshabitado poblado de Morens. Muchos edificios arruinados, aunque hay alguno que está todavía en buen estado; su iglesia parroquial de San Juan Bautista (siglo XVI), invadida por la vegetación y en muy mal estado.
El final de la excursión es en el barrio bajo de Beranuy, al que llegamos una vez atravesado el puente medieval reconstruido, que data del siglo XIV/XV. El río Isábena en la pasada década de los sesenta, hizo aquí de las suyas y se llevó por delante una de sus arcadas.
Seguiremos recorriendo este bonito valle fluvial, excavado y modelado por el río Isábena, que nos irá descubriendo muchas cosas en cuanto a la geología se refiere y con mucha historia acumulada a sus espaldas.
Paso los enlaces con los post de entrada de algunas de las rutas que se han venido haciendo por el territorio:
- Ruta entre Ballabriga y Beranuy
- Ruta entre Villacarli y Beranuy
- Ruta por Las Vilas del Turbón y Villacarli
- Ruta por el Congosto de Obarra
