Ruta entre Juseu y Benabarre
6/Nov/2017 – 14 km
Recorrido entre Juseu y Benabarre, bordeando el pico de La Cogulla (1049 m), con unas laderas tapizadas de una espesa vegetación arbórea, en la que predominan los pinares de replantación y grandes masas de carrascas y quejigos, siempre ajustándonos a las marcas del GR-18 y su variante el GR-18.1.

Nos encontramos al sur de la Comarca de La Ribagorza, en la parte más septentrional de las estribaciones de la sierra de la Carrodilla, con el pico Buñero (1109 m) como referencia al ser el punto más alto y reconocible. Esta sierra es la divisoria entre tres Comarcas, Somontano, La Litera y Ribagorza, dando forma al Valle de Sarrón.

Iniciamos el paseo matinal junto a la iglesia parroquial de Juseu (San Julián -siglo XIII, aunque su aspecto actual es del XVII) y visitamos su casco urbano para buscar la señalización del GR. Sobre esta población, que pertenece al municipio de Graus, ya hicimos una reseña a principios del pasado año resaltando el patrimonio cultural que atesora el templo en su interior con un interesante conjunto de yeserías de estilo mudéjar (ver: Ruta por Aguinaliu, Juseu y Torres del Obispo).


Juseu, cuyo desarrollo urbanístico es de estilo medieval, se extiende a lo largo de un promontorio calizo. Las vistas paisajísticas que se contemplan desde este lugar son de primera magnitud. Es un pueblo recuperado y bien conservado.


Descendemos por lo que es la cara sur de la prominente formación rocosa, en cuya parte más elevada se alzaba un antiguo castillo del que ya no quedan prácticamente restos, hasta tomar una pista rodada, que ya no abandonaremos. La bajada hay que hacerla por un antiguo camino que llevaba a las huertas y campos de cultivos; al principio muy limpio de vegetación pero después no tanto, teniendo que adentrarnos en algunas fajas de antiguas tierras de labor para no quedar enmarañados entre las distintas variedades de plantas leñosas y otros arbustos que por allí prodigaban.


Más o menos, a mitad altura de la ya mentada cara meridional de la elevación calcárea, se halla la ‘Cueva de las Brujas’, solo apta para espeleólogos, pues, para poder acceder a su interior, hay que hacer un poco de rápel y nosotros ya no estamos para estas prácticas. En su interior, se hallaron restos cerámicos del Neolítico y de la Edad del Bronce. Es curioso que, a lo largo de la sierra de la Carrodilla, se localizan varios yacimientos prehistóricos; por su cara norte tenemos los ‘dólmenes del Mas de Abad’, ‘el abrigo pintado del Mas de Aspra’, ‘el Abrigo de Remosillo’, ‘la Cueva de las Campanas’ y ‘la Cueva del Moro’ (estos tres últimos en el congosto de Olvena), además de esta ‘Cueva de las Brujas’; la cara sur de la sierra nos presenta ‘la Cueva de Gabasa’ con restos del Neandertal, ‘el Poblado de la Ganza, en Calasanz’, ‘la Cueva del Moro, en Alins del Monte’ y ‘el Forau del Cocho en Estadilla’, y no muy lejos de aquí, los yacimientos ‘Forcas I y Forcas II, en Graus’. Tan solo cabe preguntar, ¿por qué se le llama ‘Cueva de las Brujas’? ¿acaso era un lugar para celebrar sus aquelarres? ¿o simplemente se le puso dicho calificativo para denominarla de alguna manera?

El camino nos lleva por antiguos terrenos de huerta, hoy prácticamente abandonados, a pesar de que unos vigorosos brazales de riego siguen portando, de manera inexorable, unos abundantes caudales de agua desde sus fuentes de nacimiento hasta el arroyo de la Rivera, desde donde, una vez en su lecho, se deslizarán hasta el barranco o río Sarrón, muy cerca ya de Torres del Obispo. Una lástima que estas huertas estén sin cultivar, unos fértiles terrenos que antaño, hace tan sólo unas décadas, producían unas nada despreciables cantidades de buenas judías, tanto en seco como en verde. La despoblación lleva consigo estas cosas.


La pista en continuo ascenso nos conduce por entremedio de fincas que ya no se trabajan y por laderas de barrancos pródigas en carrascas, quejigos y pinares de repoblación, así como de arbustos varios Las miras paisajísticas cada vez son más amplias y así llegamos hasta la base del cercano pico La Cogulla (1049 m), lugar desde donde comenzaremos a descender, pero esta vez camino de Benabarre.


Se distinguen, claramente, todo el cordal pirenaico, los macizos de Cotiella y El Turbón, El Mont Sec y Mont Rebei. El pueblo de Aler se ve al fondo y Benabarre ya empieza a hacer acto de presencia.


El último tramo del trayecto, por el GR-18.1, lo hacemos compartiendo el trayecto que hicimos en marzo de 2015 entre Purroy de la Solana y Benabarre, pasando por el Mas de Balón y la ermita de Santa Ana, antes de llegar a nuestro destino final.

Cada vez que hacemos algún recorrido por los alrededores de Benabarre, siempre nos asalta la intención de realizar rutas que nos lleven a conocer la gran cantidad de ‘mases’ existentes por la zona y tratar de entender unas vivencias que ahora ya no se llevan. Habrá que ponerse a ello y esperemos que a no mucho tardar.
