Ruta entre la Fuente de la Muria y la Ermita las Aras
Ruta de ida y vuelta entre La Fuente de la Muria y la Ermita de las Aras.
24-jul-2022 — Itinerario: 10’96 km — Desnivel acumulado: 393 m.
La subida a la Ermita de las Aras ya la he hecho en varias ocasiones, pero siempre desde Las Vilas del Turbón, pasando por el Puerto de las Aras (ver entrada en el Blog: Ruta circular por las Vilas del Turbón y el Puerto de las Aras). Tenía ganas de subir por la cara norte.

Un territorio donde la nieve cae sin pensárselo mucho. Antiguo paso de enorme dificultad en invierno, que ya fue transitado por los primeros pastores trashumantes allá en los lejanos tiempos del Neolítico, hace ya unos cuantos miles de años. (Tradicionalmente, los romanos cuando superaban algún tramo dificultoso se acordaban de sus dioses y ofrecían algunos sacrificios —Las Aras, eran altares romanos formados por grandes piedras—).

Una excursión que invita a la contemplación, para analizar lo que se ve y su por qué. Es un paseo para andar con tranquilidad. A medida que se va ganando altura, la panorámica sobre el cordal pirenaico es espectacular: barrancos que surcan el valle del Alto Isábena, las alineadas y amarronadas crestas de las Tucas de El Gallinero, Urmella, Cibollés, Basibé…, y las grandes grietas que vienen a formar los bonitos valles de Castanesa y Barrabés; todo ello con el telón de fondo del Pirineo Axial, con las Maladetas, el Aneto, Perdiguero, Posets… y ese gran murallón que es la sierra de Chía, retorcida como un arco y de áridas cantaleras asomadas al río Ésera.


Estamos en las estribaciones del Turbón, esa especie de “montaña mágica” que sobresale en solitario sobre el resto de los montes que lo rodean. Una montaña que amasa tormentas de fragor temeroso; que esconde en sus entrañas un innumerable saber diluido con el paso del tiempo; de leyendas y al que se le relaciona con el mundo de las encantarias, como así lo atestigua la toponimia de algunos lugares de este espacio montañoso (“frontón de las bruixas”, “coll de fadas”, “ereta de las bruixas”, “forat d’as bruixas”… y dichos como en el Turbón las brujas tienen las ropas al sol). La roca caliza es el material dominante, con sus acanaladuras y oquedades, con abundancia de fenómenos kársticos: dolinas, cuevas, surgencias… (hemos pasado cerca del “Forat dels Bous”, aunque la maleza ha impedido que nos acercáramos, donde, se dice, que allí desapareció una moza una noche, aunque no se sabe muy bien si fue cosa de las encantarias o que el agujero llega hasta el mismo infierno y se la tragó).

Un paseo entre pinares que hay que saborear sin prisa, no hay ninguna necesidad de trasladar las necesidades y urgencias de la vida diaria a la soledad de la montaña. Hay que ir fundiéndose poco a poco con el paisaje, sin ruido.

Selbaplana es un lugar precioso, con sus grandes aterrazamientos para ganar terreno de cultivos hoy reconvertido en zona de pastos, todo ello salpicado de un arbolado que, poco a poco, va reclamando el dominio de su primitivo territorio. Un paisaje transformado en base a la experiencia de muchos años, para aprovechar los recursos disponibles. Los ganaderos aprovechaban los pastos escalonadamente hasta llegar a los altos y dejar allí pastando el ganado durante el verano.

Grandes terrazas que transformaron un original paisaje de escasa demografía. Unos procesos que, posiblemente, daten sus inicios de la Edad del Bronce y que fueron desarrollándose hasta mediados del siglo XIX. Muchas circunstancias debieron influir en ello.

La ubicación de la reconstruida Ermita de las Aras es por la cara norte del puerto, como queriendo bendecir a ese ancho pasillo que va desde el río Ésera hasta el Noguera Ribagorzana y que hace de línea de separación entre el Pirineo Axial y las llamadas Sierras Interiores. Las vistas que nos brinda son espectaculares.

Mucha devoción hay entre las gentes de los pueblos de los alrededores a la Virgen de las Aras. Suben en peregrinación para pedir favores a la Virgen y agradecerle otros.

Otra ruta que también hicimos con inicio y final en La Fuente de la Muria, fue: Ruta circular por La Muria.

El 24 de octubre de 2021, desde La Fuente de la Muria, también subimos al Turbón. Una ascensión que recomiendo.

