Los ríos
¡PIRINEOS!…
Foto: Gorgas del Alba – Río Ésera
<<Los ríos>>
Inquietas corrientes fluviales de constantes reflejos, de aguas limpias y azuladas las más de las veces, pero también de oscuras, embravecidas y siniestras… El rumor de los ríos siempre se oye, da igual que sea de día o de noche, por años o por decenios; ya se sabe que se vienen oyendo desde hace siglos.
Unas orillas en reposo son testigos de su interminable discurrir, de sus decididas marchas hacia el mar; a veces incorporando a otros ríos menores, en otras aportando sus aguas a otros más mayores. Innumerables filas de arbolado y vegetación siguen con atención el correr de las aguas, al igual que la gente mira desde las aceras el paso de las procesiones o manifestaciones.
Atraviesan espacios naturales; se deslizan bajo la espesura de los bosques; se asoman cautelosos y decididos al borde de los abismos para saltar sobre abruptos lechos de piedra y conformar buenas torrenteras; a veces desaparecen entre la maleza y el arbolado para volver a aparecer un poco más adelante sin haber dejado de gemir en ningún momento. Cruzan decididos bajo los puentes, a veces con sonoridades adustas de cataratas, otras silenciosos y ondulosos, pero siempre acaban por apagar la sed de los territorios por donde pasan, da igual que sean apretados bosques, praderas o extensas llanuras.
Da gusto ver correr las aguas de los ríos. ¡Hacen pensar tantas cosas!