Ruta por el Pico Mondoto
En La Vida de Pedro Saputo, de Braulio Foz, se nos describe el momento en que llegó a alcanzar las cumbres de la Sierra de Guara y contemplar el hermosísimo lienzo tendido desde su falda al que llaman El Somontano salpicado de infinidad de pueblos, llegando a decir: “”¿Habrá otro paraíso en la tierra? Sólo falta que lo entiendan y correspondan sus moradores””. Pues, eso mismo, es lo que nos preguntábamos hoy, al llegar a lo alto del Pico Mondoto, y recrearnos con las bellas panorámicas paisajísticas que nos deparaba sobre el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo y los Sestrales.
El 27 de julio de 2016, desde el pueblo de Nerín, hemos acometido la ascensión al Pico de Mondoto (1957 m), un excelente mirador de las Tres Sorores o Tres Erols (Cilindro -3328 m-; Monte Perdido -3355 m- y Soum de Ramond o Pico Añisclo -3263 m-), la Punta de las Olas -3022 m-, el Collado de Añisclo -2453 m-, el Pico Inferior o Chicot de Añisclo -2802 m- y las Tres Marías (Zuca Punchuda -2781 m-; Zuca Roncha -2757 m- y Zuca Plana -2702 m-), todo un espectáculo de la naturaleza al alcance de nuestra visión.

Nos hallamos en la Comarca del Sobrarbe, en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en lo que es la unión de los Valles de Añisclo y de Vió, entre los ríos Bellós y Aso. Una zona ideal para los amantes de la geología, con todo tipo de formaciones que vienen a recordar las distintas Eras, Períodos o Épocas de la Cronología Geológica.




La ascensión, desde el pueblo de Nerín, ha tenido un desnivel algo superior a los 700 metros y unas dos horas para llegar hasta la cumbre del Mondoto. En sus inicios la cuesta es algo empinada, pero, llegando al Collado de La Estiva el camino se suaviza algo y la senda de subida se desliza por unos suelos de pradera en los que van prodigándose afloramientos de piedra caliza formando unos curiosos relieves de tipo kárstico.




Entre el valle de Ansó y el cañón de Añisclo, se suceden una serie de crestas calcáreas, que se prodigan por las Sierras Interiores en torno a los 2000/2900 metros como si de un cordón se tratara, entre los que se encuentra el Pico Mondoto.

Es un territorio de estructura bastante compleja, debido a la serie de procesos geológicos a que se ha visto sometido durante el transcurrir de los tiempos. Durante la Era Mesozoica (250 mills/años) el mar lo ocupaba todo, y en su transición al Cenozoico (65 mills/años), allá por la Época del Cretácico Superior (145 mills/años), se fueron formando grandes cantidades de calizas.

En buena parte de los casos, los propios moradores del territorio o los visitantes, no llegan a entender o comprender a este bello y espectacular paraíso que se nos presenta ante nosotros, al cual, dicho sea de paso, se le debería sacar un mayor aprovechamiento pero teniendo siempre un especial cuidado en su preservación y cuidado.






En lo que es la denominada Zona Axial, se suceden las cumbres de más de 3000 metros y es donde se hallan las rocas de más antigüedad (alrededor de 500 mills/años). Junto a esta Zona Axial se encuentran las Sierras Interiores que vienen a pertenecer a Épocas situadas entre el Cretácico (145 mills/años) y el Paleoceno (65 mills/años), que son, precisamente, las que vienen a conformar los macizos de Monte Perdido (el afloramiento calcáreo más alto de Europa) y de Cotiella, y donde se pueden apreciar las huellas dejadas por la actividad de los hielos en el Pleistoceno Superior a finales del Cuaternario, durante la última de las glaciaciones, “Würm” (100.000/10.000 años).




Entre la Punta de las Olas y el Pico Inferior o Chicot de Añisclo, se encuentra el Collado de Añisclo, por donde descendía una lengua glaciar de alto poder erosivo que fue abriendo un profundo surco y labrando una estrecha garganta de verticales paredes, dando lugar a lo que hoy en día es el espectacular Cañón de Añisclo. Por el fondo del estrecho Valle de Añisclo, a unos 1000/1200 m por debajo de donde nos encontramos, discurre el cauce del río Bellós (24 km), receptor de varios barrancos que bajan de los montes que lo flanquean (Fuenblanca, San Vicenda, Capradiza, …. ….), el cual ha ido moldeando estas escarpadas paredes después de un gigantesco esfuerzo de sus aguas. El río Bellós pierde su nombre en Escalona, una vez ha superado el pueblo de Puyarruego, al encontrarse con el río Cinca.


Una excursión altamente recomendable, que no es excesivamente dura, con un agradecido resultado final que va a ser imposible olvidar.

