Ruta circular entre Sipán y Santa Eulalia La Mayor
Ruta matinal de tipo circular por la Comarca de La Hoya de Huesca, con inicio y final en SIPÁN, pasando por Loscertales, La Almunia del Romeral y Santa Eulalia La Mayor/Santolaria.
18-dic-2019 — Itinerario: 16’67 km — Desnivel acumulado: 527 m
Paseo por la Comarca de La Hoya de Huesca, en lo que son las postrimerías del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, dentro del término municipal de Loporzano, en lo que fueron antiguas posesiones del Abadiado de Montearagón. Un territorio donde la despoblación y el abandono hizo acto de presencia hace ya mucho tiempo, pues, una vez superada la década de los pasados años cuarenta, la tenaza del progreso unida a las sistemáticas políticas del olvido, han ido ahogándolo de forma lenta, metódica e inexorable, de modo que, en la actualidad, salvo unas pocas excepciones, los pueblos han sido desalojados del todo o están a punto de serlo.
El día había tenido un despertar amenazante: un nublado obstinado, que luego dio paso a la niebla, para acabar imponiéndose el sol, pero que no pudo desprenderse del todo de las tendidas brumas que se asentaron sobre la llanura.
Río Guatizalema (Wadi Salama o río de los Salama)
Columna vertebral de nuestra excursión, que hemos tenido que cruzar en dos ocasiones. Un río que asoma al somontano oscense después de atravesar un estrecho cañón de calizas excavadas durante cientos de miles o millones de años. Aguas arriba, una cubeta rodeada de altas paredes rocosas y mallos de conglomerado, alberga en su interior el embalse de Vadiello.
Un sorprendente cordón verde, que va formando una sucesión de pequeños meandros, deja entrever, desde los altos, la estela plateada de unas aguas que discurren encajonadas por un estrecho y profundo cauce. Estos alargados bosques de ribera, son un buen refugio para la fauna además de unos excelentes filtros vegetales, protegiendo, a su vez, las paredes del álveo contra la erosión. Chopos, álamos blancos, sauces, saúcos, fresnos, olmos, alisos, … conforman la vegetación del entorno.
Sipán
Inicio y final de nuestra caminata. La iglesia parroquial de María Magdalena (siglo XVI), es el edificio más sobresaliente. Ubicado en la margen derecha del río Guatizalema, sobre una cortada que le permite dominar toda la vaguada que se extiende hacia el este.
Un pueblo, como otros de La Hoya de Huesca, con un mejor pasado que presente, ¡y ya no hablemos del futuro! Alguna casa señorial (Casa Santafé, del siglo XVIII), así lo atestiguan, con piedras armeras en sus fachadas.
Puente medieval de Sipán
Del siglo XIII. De un solo arco apuntado, asentado en roca arenisca sobre el cauce del río Guatizalema. En el antiguo camino de Arbaniés y Loscertales. Conserva intacta la estructura del medievo, aunque ambos pretiles son añadidos más recientes. (Los puentes son hitos que marcan rutas. A veces la proximidad de un molino —cerca está el pueblecito de Los Molinos de Sipán— y como lugares de paso entre los distintos pueblos o territorios).
Loscertales / Loscertals
Poco después de atravesar el puente medieval, nos acercamos a esta localidad, asentada sobre un pequeño tozal de piedra. Su iglesia parroquial —Epifanía del Señor— data del siglo XVIII.
Todos los pueblos de La Hoya de Huesca, tienen un tipo de vivienda muy característico: esquinas de ladrillo o piedra de buen acabado, con tapial y unas grandes dovelas de piedra arenisca en sus portadas. Proliferan las piedras armeras en sus fachadas. Pueblos sin gentes, territorios vaciados —como se dice ahora—, donde tan solo quedan unos pocos abuelos con los que puedas hablar para que te cuenten sus vivencias.
Con atención examinas las paredes y las piedras que las forman… ¡La de historias que se habrán contado en esos bancos de piedra que todavía existen en las plazas, al lado de las iglesias o junto a las puertas de entrada de las casas! Calles rotuladas, con nombres que, en la mayoría de las veces, no se sabe a qué obedecen —tampoco acostumbran a saberlo los pocos habitantes que quedan—. Ya no se ven aquellas gentes por los campos, que tenían la piel quemada por el sol y los vientos, fruncida en mil y un pliegues cuando se reían, enseñando unos atemorizadores dientes carniceros en sus bocas.
La Almunia del Romeral / L’Almunia d’o Romeral
Almunia: ‘al-munya’. Casas de campo rodeadas de jardines y tierras de labor. Lo de ‘Romeral’, supongo que será por la cantidad de arbustos de romero que existen por los alrededores.
Bonito pueblo, no nos lo esperábamos. Con una ubicación cuasi especial y disimulada por el terreno, a la entrada del paraje natural de la Sierra de Guara, a modo de custodio de las gargantas del río Guatizalema —cuando vas por la carretera, camino de Vadiello, si no estás al tanto no lo ves—. Una pintoresca naturaleza lo envuelve. Destaca la iglesia de Santo Domingo (siglo XVIII).
Debido a las lluvias caídas en los últimos días, el suelo estaba húmedo, pero de buen caminar, por unos terrenos donde abundan los arbustos de todo tipo, siendo la carrasca y la coscoja la vegetación predominante. Sendas, pistas rodadas y caminos que no han sido transitados hace tiempo e invadidos por los hierbajos y otras plantas, ese ha sido el escenario de hoy, con un telón de fondo inigualable, como es la Sierra de Guara.
Santa Eulalia La Mayor / Santolaria
La senda de subida desde La Almunia del Romeral, es agradable y sin complicaciones, con unas vistas paisajísticas que mejoran a medida que vas ganando altura. Nos llamó la atención, los estrechos bancales excavados sobre las pronunciadas laderas del barranco, como si se trataran de unas dentelladas que alguien sobrenatural hubiera dado al terreno. ¡Se aprovechaba todo!… ¡Había que ganar superficie de cultivo como fuera!…
De posición dominante sobre el llano, con un casco urbano que se desliza y amolda a los desniveles del terreno. Estamos en un territorio de frontera, en lo que fue la Marca Superior de al-Andalus. Destacan la iglesia de San Pedro Apóstol (siglo XVII) y alguna casa noble —Casa Calvo y un buen relieve trabajado de la puerta de su particular ermita—. Sobre este pueblo convergen todas las miradas de cuantos transitan por el llano, un lugar de calles pinas y estrechas, con rancio sabor medieval.
La ermita de Sescún (siglo XIII) se halla en lo alto del casco urbano, camino del castillo (de los siglos VIII/X). Una privilegiada situación, sobre un promontorio rocoso, acoge la redondeada torre de lo que queda del castillo, que controlaba el antiguo paso que unía la Hoya con el Valle de Nocito y las tierras de la Sierra de Guara entrecruzadas por sendas y caminos de caballerías, pues no se podía pasar de otra forma, con algún que otro mesón intermedio para reponer fuerzas.
Sobre la ermita de Sescún, la tradición conserva todavía el momento del traslado de la imagen de su virgen, que procedía de la antigua ermita de Sescún, la cual se halla arruinada en plena Sierra de la Gabardiella. La talla se bajaba en procesión y, al cruzar el Collado de Bail, se tornó muy pesada, no siendo capaces de moverla. Incontables misas ofrecidas por el pueblo y su devoción, hizo perder su gravidez, consiguiendo bajarla a Santa Eulalia.
Espectacular el panorama paisajístico desde las inmediaciones de la torre del castillo. Barrancos, gleras, gargantas, peñascos y cantiles…, todo a nuestro alcance visual. Puntas de grisáceas calizas que bordean y encajonan el embalse de Vadiello, con unas rocas de aristas descompuestas, como si hubieran sido desgarradas por unos potentes arañazos de afiladas uñas. El Tozal de Guara no pudimos verlo al estar cubierto de nubes.
No muy lejos de aquí, se halla la Ermita de San Martín de la Bal d’Onsera, un lugar inolvidable. (Hago enlace con el post de entrada en el Blog).
Otras excursiones hechas por los alrededores:
. Ruta circular por Ayera y Sipán
. Ruta circular por Sasa del Abadiado
. Ruta por Loporzano, Ayera, Sipán y Arbaniés