Ruta por Camporrells y Baldellou
Estamos en la parte más oriental de la Comarca de La Litera, lindando al norte con la cercana de Ribagorza y por el este con el río Noguera Ribagorzana (concretamente con el embalse de Santa Ana).
El recorrido de hoy, 3 de febrero de 2016, ha dado comienzo en el pueblo de Camporrells, para ascender en primer lugar hasta la ermita de los Santos Mártires (San Abdón y San Senén), iniciando después una prolongada bajada que nos llevará al final del Congosto de Baldellou, en el cual nos hemos adentrado y visitado en parte, para finalizar la excursión en la población de Baldellou. En total unos 13 km. de recorrido, con fuerte desnivel en sus inicios, alrededor de 210 metros y unos 2’8 km. de distancia, para después iniciar un prolongado descenso de casi 350 metros hasta la salida del Congosto.
Camporrells es una pequeña y bella localidad articulada en base a su iglesia parroquial, la cual sobresale sobre el resto de edificaciones, emplazada sobre un gran afloramiento de piedra tosca. Unas calles estrechas, con casas muy bien conservadas, nos indican su origen medieval. Su iglesia de San Pedro Apóstol (siglo XVIII), que fue reedificada sobre otro antiguo templo de trazas románicas, fue restaurada hace algunos años, pues se hallaba bastante dañada.
En el centro de la plaza de la iglesia, todavía permanecía en pie “el mayo”, cuya fiesta, “la plantada del mai”, se efectúa tradicionalmente a primeros de mayo.
Muy afamadas son sus aguas sulfurosas-cálcicas-nitrogenadas, apropiadas para las enfermedades de la piel y procesos reumáticos. Durante muchos años llegó a funcionar un Balneario, que fue cerrado en el último tercio del pasado siglo XX; al parecer, el pueblo lucha por conseguir su reapertura, lo cual, de conseguirse, sería una buena cosa.
A comienzos del siglo XX esta población llegó a tener los 1000 habitantes, cifras que volverían a repetir coincidiendo con la construcción de los pantanos de Canelles y Santa Ana. Finalizadas las obras, la despoblación hizo bastante mella en su demografía, como en tantos otros muchos lugares de la geografía oscense.
La subida a la ermita de los Santos Mártires (Santos Abdón y Senén), la efectuamos por el PR-HU 116, lo que se llama el camino de La Tartera, una prolongada y bonita senda que en algunos trozos todavía permanece empedrada (aunque dada la humedad existente y mojadura del suelo y de las piedras, la ascensión se ha realizado con bastante prudencia para evitar resbalones). En la medida que se va ascendiendo, las vistas sobre el pueblo de Camporrells y de todo su entorno se van ampliando, convirtiéndose la propia ermita en un excelente mirador, aunque en el día de hoy la niebla nos ha impedido una buena visibilidad del cercano Montsec, de las sierras adyacentes y de las tierras ilerdenses del sur.
El descenso lo realizaremos por el GR-23, que ya no nos dejará hasta el destino final, en lo que era el Camino Viejo entre Peralta de la Sal y Baldellou por las laderas de la sierra de Voterol (857 m). Abundancia de vegetación árborea, con predominio de las carrascas y pinos, además de enebros.
Llegamos al desvío que nos adentrará al Congosto de Baldellou, un bonito y húmedo desfiladero encajonado entre altas paredes pétreas. Nada más comenzar nos topamos con un antiguo puente que hacía las veces de acueducto para conducir el agua para el riego captada en el interior del Congosto. Vamos ascendiendo junto al cauce del barranco, salvando unas pequeñas cascadas, hasta llegar a los pies de la misma presa del embalse de Baldellou, por cuya margen derecha se producen unas escorrentías que forman una bonita cascada. Desde aquí iniciamos el camino de vuelta hacia la salida del congosto, para retomar el camino que nos ha de llevar a Baldellou. Es recomendable una visita a este Congosto, sobre todo en los meses de verano pues ha de ser bastante reconfortante para combatir los calores, dada la humedad y zonas de sombra existentes.
El territorio por donde nos hemos desenvuelto hoy, está bastante bien dotado de fuentes, gracias al gran acuífero subterráneo que se halla en las llanuras del Plá, dentro de los términos municipales de Estopiñán del Castillo, parte de Benabarre (Purroy de la Solana, Castillo del Plá, Estaña y Pilzán) y Camporrells. Existen unas buenas surgencias de agua, como las de las cercanas Lagunas de Estaña, La Font Rodona en Estopiñán del Castillo, o el Manantial de La Mola en Camporrells.
Aun cuando no es una zona, como ocurre en toda La Litera, en la que se prodiguen grandes corrientes de agua, su parte oriental delimitada por el río Noguera Ribagorzana, es un gran almacén de reservas hídricas, tanto para la producción energía eléctrica como para alimentar los regadíos existentes. El embalse de Santa Ana tiene una capacidad de 237 Hm3, unos kilómetros río arriba se encuentra el embalse de Canelles con sus 679 Hm3 de capacidad máxima, sin olvidar el de Escales, en Sopeira, con su 152 Hm3 de agua embalsada; antes de llegar al túnel de Viella, tenemos otro, aunque más pequeño, el de Baserca con sus 22 Hm3.
Llegamos a Baldellou, final de nuestra etapa, un pueblo ubicado sobre una pequeña elevación del terreno desde la que se domina toda la cuenca del barranco del Pubill, hasta su desembocadura en el pantano de Santa Ana, y el terreno comprendido entre las sierras de Volterol, del Solá y la de Voltería, que nos ha llamado mucho la atención por lo bonito y bien cuidado que está. Es un placer pasear por sus calles (solo tiene tres en paralelo, la “de arriba”, la “del medio” y la “de abajo”) de diseño alargado, con unas casas de grandes portaladas de piedra, en cuyas “piedras clave” siempre hay algún ornamento epigrafiado e incluso símbolos de ascendencia celta, así como alguna que otra ménsula incrustada por las fachadas.
Destacan en el casco urbano, la iglesia de la Asunción de Santa María (siglo XIII), y la Torre El Pubill (siglo XV/XVI), una de las torres de señorío más grandes del antiguo reino y estructurada para su aprovechamiento residencial (esta torre estuvo habitada hasta la pasada década de los 60 del pasado siglo).
Excursión muy recomendable, pues bien merece la pena una visita a los bellos pueblos de Camporells y Baldellou, con el añadido del recorrido por el Congosto.
