Ruta por el valle de Chisagües
Ruta de subida desde el pueblo de Chisagües (1390 m) hasta la Plana de Pietramula (1903 m), el fondo de una cubeta glaciar a los pies del Pico Comodoto (2355 m).
26-ags-2020 — Distancia: 16’03 km (ida y vuelta) — Desnivel acumulado: 627 m.
Un valle que teníamos pendiente de recorrer y que no nos ha defraudado. Ha sido una subida lineal, ajustándonos al trazado de la pista que va desde el pueblo de Chisagües hasta la Plana de Pietramula; es una pista de circulación restringida, por lo que algún vehículo hemos encontrado.
El inicio y final de la marcha, ha sido en el pueblo Chisagües, justo enfrente de la Punta El Cuezo (2037 m) que está en la otra vertiente del valle —un objetivo que tenemos pendiente, la subida a dicho pico—.
Chisagües, al que no hemos podido acceder con el coche por estar todo ocupado, responde al típico pueblo de montaña del Pirineo aragonés. Unas pocas casas, que se adaptan a un terreno de difícil relieve y escaso de suelo agrícola. Este pequeño núcleo, como tantos otros, se levantó donde había algunas posibilidades de tierras para el cultivo o pastos. La llegada de unos nuevos tiempos de economía de mercado y mejora en las comunicaciones, acabó con el sistema de autarquía que había prevalecido durante siglos.
Vamos subiendo por la pista, el valle se va mostrando ante nosotros con unos paisajes desconocidos que, poco a poco, son borrados para dejar paso a otros nuevos, aunque siempre tendremos al macizo del Comodoto como punto de referencia a lo lejos. Un valle estrecho, en forma ‘V’, por donde hace 50 ó 60 mil años bajaba una potente lengua glaciar.
La pista se ajusta, en suave ascenso, a las ondulaciones de las laderas de Sierra Liena. Por el fondo del valle discurre un saltarín río Real y de rumor constante, con unas aguas limpias que bajan por una sucesión de rápidos y pequeños remansos, con algunos tramos encajados y grandes gleras por ambos márgenes. La margen derecha del río, es decir la vertiente de la sierra de Espierba, nos muestra unas pronunciadas y profundas laderas con grandes farallones rocosos de calizas. El caudal del río, como todos los del Pirineo, es muy cambiante e irregular (tormentas, lluvias invernales, deshielos, …).
Ambas laderas están esculpidas de estrechos bancales, algunos bordeados por paredes de grandes piedras, con antiguas y derruidas bordas. Cuando estas pequeñas fajas se dejaron de labrar, la permanencia de la gente por estas tierras dejó de tener sentido. El pueblo quedó emplazado en medio de la soledad de estos monumentales montes y ya no dependían del entorno para vivir. Hoy, el turismo rural y los antiguos vecinos han ido recuperando algunas casas y bordas, donde imperan las cubiertas de pizarra. El pueblo de Chisagües dependía de la cercana villa de Bielsa, que era el aglutinante de todas las pequeñas aldeas de los alrededores.
Llaman la atención, las pedreras o canchales, que hunden sus orígenes en la época periglaciar. Sobre todo, en las laderas de la sierra de Espierba. Acumulaciones desordenadas de fragmentos de rocas de tamaño variado, preferentemente de materiales de fácil fractura (calizas, granitos o rocas metamórficas). Grandes conos de derrubios se forman en las zonas bajas, testimonio de antiguos períodos climáticos fríos.
Llegamos a la Plana de Pietramula, lo que es el fondo de una cubeta glaciar, a los pies del Pico Comodoto —ascensión que tenemos pendiente—, rodeada por altas cumbres que superan los 2600/2700 metros de altura. Un lugar desde donde existe la posibilidad de hacer bonitos paseos de montaña. Si siguiéramos la pista, nos llevaría por lo alto de Sierra Liena, un lugar donde durante varios siglos se prodigó la actividad minera, con extracciones de hierro, plata, plomo o cinc.
De haber dispuesto de más tiempo, habríamos subido hasta el Collado Las Coronetas (2156 m); aun subimos un pequeño trecho, más que nada para disfrutar de las buenas vistas que nos deparaba la cercana Sierra Liena.
Durante la subida, observamos que por las laderas de la sierra de Espierba, se deslizaba una aérea senda o camino ajustándose a las ondulaciones de la pared. Luego supimos que era un antiguo camino para transportar el mineral extraído de las minas. Quedamos en que la semana próxima haríamos ese recorrido.