Ruta por el Refugio de Viadós/Biadós
Ya tocaba realizar una ruta por el Valle de Gistaín/Chistau y hoy, 29 de julio de 2016, nos hemos adentrado por lo más recóndito del valle hasta llegar al Refugio de Montaña de Viadós/Biadós (1760 m), ubicado sobre un pequeño promontorio a modo de mirador de la cubeta que se extiende bajo el mismo, tapizada de verdes praderas y salpicada de antiguas bordas, con las imponentes paredes del macizo de Posets (3369 m) a modo de separación con los Vallés de Estós o de Benasque.
El recorrido, que ha sido de ida y vuelta (unos 21 km), lo hemos efectuado por una pista rodada que llega hasta el mismo Refugio, siguiendo las marcas del GR-19, para juntarse al final, ya cerca del Refugio con el GR-11. No hemos abandonado en ningún momento al río Cinqueta/Zinqueta, primero por su margen derecha, para después, una vez atravesado el puente de la Fondería o del Molino, continuar por su margen izquierda.
Hoy nos acompañaba Joaquín Aragüas, buen conocedor del Pirineo, por las muchas travesías que ha realizado durante años y nos ha ido describiendo, con todo tipo de detalles, el paisaje, los puertos, los picos, …. …. ¡Hemos tenido un guía de lujo!
Iniciamos la caminata junto al Puente de los Pecadores, a las afueras del pueblo de San Juan de Plan, desde el cual, según reza en un cartel explicativo, arrojaban a los pecadores y condenados, cuando la justicia se dirimía así entre las gentes de San Juan. El puente se alza 50 metros por encima del cauce del río Cinqueta/Zinqueta, con lo que el tozolón estaba más que asegurado.
En el pueblo de Plan, nos dijeron que en los tiempos en que la situación económica dejaba mucho que desear y no era nada boyante ni tampoco daba para tener relojes, la gente se guiaba por la posición del sol sobre los cercanos montes: Peña Mediodía (2465 m), Peña Las Once (2651 m), Peña las Diez (2568 m), …. eran los indicadores del tiempo. Durante un buen trecho del camino no hemos perdido de vista estas “peñas señalizadoras del tiempo”. ¿Alguién se acuerda de la “caravana de mujeres” de principios de la década de los 80 en el siglo pasado?, pues ….., este es el pueblo.
Todo el recorrido ha ido acompañado de espesa vegetación, con verdes praderas a ambos lados del cauce del río Cinqueta/Zinqueta y algunas deslizándose por las laderas desde lo más alto de los montes o de los puertos, en las que se prodigan las Bordas, utilizadas éstas, además de cómo refugio, para guardar el grano o la hierba segada. Generalmente, estos edificios son de planta rectangular y aprovechan el desnivel del terreno para tener dos entradas a diferente altura. Junto a las Bordas, llama la atención la existencia, en algunos casos, de unas pequeñas cabañas anexas, que se utilizaban para pernoctar en la zona cuando el trabajo así lo requería. Actualmente, algunas de las Bordas han sido reconvertidas en modernas viviendas o estancias para la época estival.
También pasamos por delante de unos restos de la guerra civil, concretamente el de un antiguo búnker que, o bien controlaba el paso de los cercanos puertos con el país vecino, o bien podría haber formado parte de la conocida e inconclusa “Línea P”, como resultado de las paranoias militares existentes después de la guerra civil y durante la segunda guerra mundial.
Poco antes de llegar al puente del antiguo Hospital de Gistaín, cogemos una pista ganadera hacia la derecha, siempre siguiendo las indicaciones del GR-19, para adentrarnos por los planos de San Juan, un lugar de gran belleza y espeso bosque, cruzando el caudaloso barranco del Pixón, que desciende desde el ibón de igual nombre.
Antes de llegar al Camping El Forcallo, se nos presenta ante nosotros el majestuoso pico del Montó (2461 m), que ya no perderemos de vista en nuestra ascensión al Refugio de Montaña.
En el mismo camping se inicia una empinada senda que nos llevará hasta el mismo Refugio de Viadós/Biadós, pasando antes por la Borda del Forcallo. Esta pronunciada trocha ya corresponde al GR-11, que un poco antes se ha juntado con el GR-19. De continuar el GR-11, nos dirigiríamos al cercano valle de Estós, pero teniendo que pasar antes por el Collado de Chistau (2572 m).
Las vistas desde el Refugio son espectaculares. Extensos prados se extienden a nuestros pies, elevándose en suave ascensión por las laderas que dan forma a esta bonita cubeta o valle de Viadós/Biadós. Situándonos en el refugio, en dirección E. tenemos al espectacular macizo de Posets, con el Pico Espadas o Punta Llardaneta (3328 m) en primer término, asomando justo por detrás lo que es la punta del Pico Posets o Llardana (3369 m). En dirección S-E, observamos al Puntal de Barrau (2417 m), de unas formas muy parecidas, aunque de menor altura, que el Pico La Renclusa (2679 m) sito en el macizo de La Maladeta. En las altas cumbres del Posets, aparte de los pertinentes glaciares o neveros, existen también un buen número de ibones con distintas capacidades en cuanto a volúmenes de agua o superficies (de Millares, de Lenés, de Luceros, del Sen, de Bagüeña, …. ….).
Y como ya se ha dicho al principio, este pequeño valle de Viadós/Biadós cuenta con buen número de Bordas, que le otorgan al paisaje una fisonomía muy especial.
El Refugio de Montaña de Viadós/Biadós, donde disfrutamos de una buena comida los componentes del grupo, es un sitio ideal como punto de inicio para excursiones por los distintos ibones de los alrededores o por los picos y praderas que lo circundan. Es también punto intermedio de las travesías de montaña, concretamente nos encontramos a varios grupos, que siguiendo el GR-11, procedían de Parzán, ¡una buena caminata!
