Ruta entre el Plan d’Aiguallut y La Renclusa
Un buen recorrido circular, con inicio y final en La Besurta, pasando por el Forau d’Aiguallut, el Plan d’Aiguallut, ascendiendo al Collado de La Renclusa para luego bajar hasta el Refugio de La Renclusa y regresar al punto de partida, siempre siguiendo las indicaciones de los itinerarios señalados del S-14 o el GR-11.5, que comparten mismo tramo de ruta. Al final unas 3 horas y media de caminata.
El día, 11 de julio de 2016, había salido un tanto pesado, amenazaba tormenta y estaba la atmósfera un poco cargada y nos costó un poco hasta que nos entonamos. Quizá porque el ambiente no acompañaba o porque durante la noche había llovido, no nos encontramos con mucha gente durante el recorrido, lo cual ya de por sí era bastante raro al ser un lugar que, normalmente, es muy concurrido, solo cuando comenzaron a disiparse los augurios de tormenta y hubo una especie de mejoría meteorológica, comenzaron a aparecer grupos de personas que iban a disfrutar de estos bellos parajes, al igual que lo estábamos haciendo nosotros.
Iniciamos el recorrido en La Besurta (1920 m) dirigiéndonos hacia el Forau d’Aiguallut (2005 m) en primer lugar, al cual llegaremos, aproximadamente, en unos 45 minutos. Durante esta primera ascensión, que no es muy pronunciada ni exigente, vamos disfrutando de los picos y crestas que dan forma a este antiguo valle glaciar y por cuyo fondo discurre el cauce del incipiente río Ésera.
Por la margen derecha del río Ésera, nuestra izquierda en el sentido de subida, tenemos lo que es la barrera montañosa que nos separa con Francia, donde destacan los siguientes Picos o Tucas: Puerto Viejo de Gorgutes (2845 m), Sacroux (2671 m), La Glera (2489 m), La Montañeta (2558 m), Salbaguardia (2736 m), La Mina (2704 m), La Picada (2594 m), …. …., hasta llegar al fondo del valle donde nos espera el impresionante Pico d’Aiguallut (2692 m), flanqueado por el Barranco de L’Escaleta y por el Canal de Barrancs donde descienden las bravas aguas del río Ésera. En la margen izquierda del río Ésera, nuestra derecha en el sentido de subida, tenemos el impresionante macizo de La Maladeta, con el pico Aneto (3404 m) marcando su techo; en dicho macizo destacan, además, los picos de Paderna (2627 m), La Renclusa (2679 m), La Maladeta (3308 m), Maldito (3350 m), …. ….
La impresionante barrera de Los Pirineos, que siempre ha dificultado las comunicaciones con el vecino país galo, ha cumplido durante mucho tiempo sus funciones de protección entre dos estados que, durante mucho tiempo, se han dado frecuentemente la espalda. La interconexión entre ambos países, hasta la apertura de túneles que han facilitado la comunicación y el intercambio de mercancías, siempre se ha hecho a través de unos difíciles pasos fronterizos, que sirvieron en otros tiempos para el contrabando, para las personas que iban hacía el exilio, el maquis, tropas militares, mercancías o viajeros. En este valle, destacan los pasos de La Glera o Gorgutes (2367 m), el Portillón de Benasque (2444 m) y la Picada o de los Araneses (2475 m).
Una vez superado el Forau d’Aiguallut, una gran dolina que absorbe las aguas que se van recogiendo por todo lo largo y ancho del Plan d’Aiguallut, el sendero nos lleva a circunvalar la húmeda y verdosa llanura pasando por lo que son las desembocaduras de los Barrancos de L’Escaleta y el Canal de Barrancs, a los pies de la misma ladera del pico d’Aiguallut (2692 m) -coronado por su típica y afilada arista vertical, figura de una gran belleza y que se denomina “horn”, siendo el Monte Cervino, en los Alpes, el pico más famoso con una arista de este tipo-. Se dio la circunstancia de que, durante este tramo del recorrido, se puso a llover con intensidad obligándonos a hacer uso de los impermeables, aunque eso fue por poco tiempo, ¡menos mal!
La ascensión al Collado de La Renclusa (2295 m), lugar de paso entre el Plan d’Aiguallut (2005 m) y el Refugio de La Renclusa (2144 m), es bastante exigente, por una senda que transcurre entre grandes piedras graníticas y de gran desnivel. El paso del Collado de La Renclusa se halla a los pies de la impresionante mole del Pico de La Renclusa (2679 m), que es, justamente, el final de la llamada Cresta de los Portillones (Portillón Inferior – 2755 m- y Portillón Superior -2895 m-), que descendiendo del mismo Pico de La Maladeta (3308 m), hace de línea divisoria entre los glaciares de La Maladeta y del Aneto.
Durante el descenso desde el Collado hasta el mismo Refugio de La Renclusa (2144 m) –el refugio de referencia del Pirineo-, tenemos ante nosotros el impresionante macizo de Las Maladetas, con el Pico de Paderna (2627 m) justo enfrente, escoltado por la Tuca Blanca de Paderna (2847 m) y la Tuqueta Blanca de Paderna (2713 m), a cuyos pies descienden los barrancos de la Tuca d’Alba y de La Maladeta, para conformar el barranco de La Renclusa a partir de su unión en el mismo Refugio. El ibón de La Renclusa (2277 m) se halla bajo el mismo Pico de Paderna.
Nos hallamos en la Zona Axial, donde afloran los materiales de la Era Paleozoica (550 mills/años) a modo de láminas cabalgantes, tales como las calizas, pizarras, esquistos o las areniscas de color rojizo, que vienen a constituir el núcleo de la cordillera. Dentro de estos materiales también destacan los grandes plutones o macizos graníticos con gran poder de resistencia a la erosión, siendo por tanto los que alcanzan mayores alturas (Montes Malditos, Perdiguero o Posets). Es también donde todavía persisten los únicos glaciares de la Península, encontrándose los de mayor superficie en Ribagorza, los cuales llegan a constituir unos sistemas naturales de extraordinario valor medio-ambiental y científico, siendo testigos de los últimos restos de glaciaciones habidas en el Período Cuaternario a finales de la Época del Pleistoceno, los cuales nada tienen que ver con aquellos “colosos” mares de hielo que llegaron a ocupar en su descenso los principales valles pirenaicos.
El descenso desde el Refugio de La Renclusa al de La Besurta, final de la caminata, nos permite distinguir claramente lo que son los llamados “pisos de vegetación”. Estamos en lo que es la linde del Piso Subalpino (1600/1700 y 2200/2300 m), donde predomina el pino negro y los matorrales de rododendro. A partir de los 2200/2300 m ya se puede distinguir lo que es el Piso Alpino, de verde pradera muy adecuado para la ganadería, los llamados “puertos”.
Como la ruta se ha desarrollado a los pies del macizo de La Maladeta con sus impresionantes picos (Aneto 3404 m) y los glaciares ubicados en sus laderas, vamos a resaltar dos curiosidades, de las muchas que seguro existen, como son:
“la primera ascensión al Aneto se hizo en julio de 1842, por un militar ruso, llamado Platón de Tchihatcheff, y un botánico francés, Albert de Franqueville, acompañados de cuatro guías, que les llevó hacerlo tres días”
“el nombre del Paso de Mahoma, fue bautizado por el ya citado botánico francés, por ser uno de los más temidos de la ascensión a la cumbre del Aneto, el cual no es apto para quienes sufren de vértigo; su nombre proviene de una leyenda musulmana que indica que la entrada al paraíso es tan estrecha como el filo de una cimitarra sobre la que sólo pasan los justos”.