Ruta por Abiego – Azlor – Adahuesca
De nuevo por la Comarca del Somontano, esta vez entre las poblaciones de Abiego, Azlor y Adahuesca, a las puertas del Parque Natural de la Sierra de Guara, aunque Adahuesca sí tiene parte de su término municipal dentro de los confines del Parque, en lo que son las estribaciones de la sierra de Sevil.
La ruta de hoy, 27 de abril de 2015, nos ha llevado por un territorio bastante llano y con apenas desniveles, aunque, como es natural, hemos tenido que atravesar algún que otro barranco pero sin ninguna dificultad, el cual se ha desarrollado en parte por los denominados “senderos de Azlor” y también ha comprendido unos tramos de la llamada ruta “Leyendas al paso, de Adahuesca”. El tiempo ha sido bastante desapacible, con un cielo muy gris y amenazante de lluvia, con viento y una temperatura bastante fresquita; al final ha hecho acto de presencia el sol.
El itinerario que hemos realizado no es atravesado por ninguna corriente de agua ostensible, como pudiera ser un río, pero si está nutrido de buen número de fuentes e incluso de un pequeño pantano, que recoge las aguas de un barranco, que dan muestra del aprovechamiento y de la cultura que se ha tenido sobre este preciado bien por estos lugares.
Impera el típico cultivo de secano, grandes planicies de cereal salpicadas de zonas arboladas con almendros y olivos, donde también han proliferado, en estos últimos año, las plantaciones de viñedos.
El itinerario ha comenzado en Abiego para, una vez visitado su abigarrado y compacto núcleo urbano y ver la magnífica Colegiata de Santa Maria, dirigirnos hacia el pueblo de Azlor por el viejo camino que unía ambos pueblos.
Camino de Azlor, nos acercamos hasta el antiguo Convento de San Joaquín (siglo XVIII), actualmente deshabitado y con un incipiente estado de ruina.
En el término municipal de Azlor se halla construido un pequeño pantano, llamado “de Fondota o de Los Moros” que recoge las aguas del barranco La Clamor o de Fondota, y cuya construcción data del siglo XVIII, siendo su presa de tierra compactada. Antiguamente, al parecer, las aguas de este pantano movían un molino.
Hemos hecho la obligada visita al pueblo de Azlor, pasando por su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de las Victorias, cuyo nombre se debe a la conmemoración de la batalla de Lepanto; en la puerta de entrada al templo, sobresale el relieve de las jambas, el cual es similar a los de la espectacular iglesia de Olsón. Su casco urbano se articula en torno a la plaza.
Visitado el pueblo de Azlor, y ya de camino a Adahuesca, nos encontramos con la fuente de Labanera (con una tipología habitual de las fuentes del siglo XVI), que suministra el agua a un original lavadero tallado en un bloque de piedra arenisca con todo tipo de detalles, con sus pozas y sus canalillos labrados en la piedra para entrada y salida del agua
Seguimos camino de Adahuesca y el día empieza a despejar. Las vistas sobre las llanuras del Somontano y sobre la sierra de Guara son espectaculares.
Nos sorprende esta gran carrasca, llamada “la carrasca de Roque”, en las inmediaciones de Adahuesca. Las carrascas, durante muchos años, han sido lugares de reunión y bajo cuyas copas se han tomado importanes decisiones que afectaban a toda la comunidad.
Próximos a llegar a la ermita de Ntra. Sra. de Treviño, ya comienzan a aparecer señales que nos indican su cercanía. Un crucero con una gran basa de piedra, aunque el fuste y la cruz están remozados, y una sucesión de cruces a modo de vía crucis que unen el pueblo de Adahuesca con la ermita.
Antes de llegar a Adahuesca, hemos visitado la estupenda ermita de Nuestra Señora de Treviño, que es lo único que se conserva de un antiguo monasterio que allí llegó a existir, todavía se puede apreciar lo que fue el claustro y el pozo que estaba en su interior.
Y ya, para finalizar la ruta de hoy, nos dirigimos hacia Adahuesca, donde daremos por concluida la caminata.