Ruta por los Pueblos del Solano en el Valle de Benasque

En Junio del pasado año, recorrimos el llamado “”Camino del Solano”, señalizado como PR-88. Hoy, 20 de junio de 2016, un año después, terminamos de completar la visita a los pueblos del Solano de este Valle de Benasque. La excursión ha estado en torno a los 12 km, con inicio y final en Villanova, pasando por Sesué, Eresué, Ramastué y Sos, ajustándonos en parte al itinerario del PR-85. (Ver también: Chía – Sahún – Guayente).

El desarrollo del paseo se ha realizado por lo que es la pronunciada costera que existe en la margen izquierda del río Ésera, en lo que son las desniveladas vertientes de las faldas del Pico Gallinero (2732 m), Punta Cogulla ( 2387 m) y la Tuca de Eriste (1827 m). El pueblo de Villanova está a 966 m de altitud sobre el nivel del mar y Ramastué a 1420 m, así que el desnivel que hemos tenido que acometer ha sido superior a los 450 metros, un desnivel nada despreciable si tenemos en cuenta la escasa distancia que separa a ambos pueblos.

Sesué. Caminantes de alpargata
Sesué. Caminantes de alpargata

 

Iniciamos la caminata en Villanova, atravesamos el puente sobre el río Ésera y nos dirigimos al cercano núcleo urbano de Sesué. Un pueblo al que le “estalló” la “burbuja inmobiliaria”, con  urbanizaciones inacabadas, edificios a medio construir, letreros de todo tipo con el cartel de “se vende”, todo un destrozo urbanístico que tardará muchísimo en cicatrizar sus heridas, si es que puede llegar a hacerlo algún día.

 

Villanova, camino de Sesué
Villanova, camino de Sesué
Sesué. Ruinas antiguo molino
Sesué. Ruinas antiguo molino

 

 

 

 

 

 

 

 

La iglesia de San Ginés (siglo XII) es lo más significativo de la población, aunque con el tejado de uralita.

 

 

Sesué. San Ginés
Sesué. San Ginés

 

Sesué. Portada San Ginés
Sesué. Portada San Ginés
Sesué. Exterior ábside San Ginés
Sesué. Exterior ábside San Ginés

 

 

 

 

 

 

 

 

El ascenso hasta el pueblo de Eresué, se efectúa por una senda bien señalizada y limpia. Un bonito camino en el que se suceden las lazadas para ir ganando altura, con una vegetación exuberante, en la que destacan los robres, bojes, fresnos, …., que impiden la entrada de los rayos del sol, además de mucho musgo en las zonas húmedas. Todavía quedan restos del empedrado original en muchos de sus tramos, y, a medida que vas ascendiendo, se aprecia lo que fueron antiguas parcelas escalonadas dedicadas a pastos, que hoy se hallan abandonadas, y que están siendo de nuevo colonizadas por los arbustos y el arbolado.

 

 

 

Camino de subida a Eresué
Camino de subida a Eresué

 

 

El valle de Benasque, y sobre todo estos pueblos del Solano, siempre ha sido una zona olvidada por la administración, las carreteras  tardaron en hacerse, incluso hoy en día son malas,  las telecomunicaciones fueron bastante tardanas y en la actualidad tienen todavía muchas deficiencias. Fue la apertura del Congosto de Ventamillo, hace ahora cien años aproximadamente, lo que permitió una “normal” comunicación con la “tierra baja”, y la construcción de la Central Hidroeléctrica de Seira, e infraestructuras añadidas, representó toda una modificación en los modos sociales, formas, costumbres y creencias de las gentes del valle, pues era una sociedad bastante endógena, de una fuerte conciencia unitaria, tenía sus propias historias orales, leyendas, hechos y acontecimientos de una significación muy especial, además de su propio cancionero, sus particulares instrumentos, sus bailes, sus  referencias toponímicas y su  “medicina popular”.

 

 

Sierra de Chía y macizo Baciero al fondo
Sierra de Chía y macizo Baciero al fondo

 

 

Desde Eresué, las vistas sobre el valle son espectaculares, con los macizos de El Turbón y Baciero cerrándolo por su parte sur, la sierra de Chía y los puertos de Sahún por su lado oeste, los montes de Eriste y de Cerler por su cara norte y la punta Cogulla y los macizos de El Gallinero y Urmella por su parte oriental,  y en el fondo del mismo la cuenca del  río Ésera, una cuenca que a finales del Pleistoceno Superior estaba cubierta por una gran lengua glaciar que llegó a tener unos 40 km, aproximadamente, y  unos espesores de hielo de hasta 800 metros.

 

El Turbón
El Turbón
Puerto de Sahún
Puerto de Sahún

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En Eresué destaca su iglesia parroquial de San Juan Bautista (siglo XII), que ha sido recientemente restaurada. Nos fue posible acceder a su interior gracias a la gentileza de sus gentes. Es de estilo románico-lombardo, con su típica arcada ciega ornamental (banda lombarda) y sus lesenas.

 

 

Eresué. Ábside exterior San Juan Bautista
Eresué. Ábside exterior San Juan Bautista

 

 

Eresué. Portada San Juan Bautista
Eresué. Portada San Juan Bautista

 

 

Eresué. Interior San Juan Bautista
Eresué. Interior San Juan Bautista

 

 

 

El “Valle de Benasque”, siempre se ha llegado a relacionar como una zona abrupta del Pirineo, de inmensa belleza natural y que acumula una gran historia a lo largo de los tiempos; pero,  en sus entrañas, atesora una riqueza artística y patrimonial de inmenso valor y que no es muy conocida. Está salpicado de unas magníficas iglesias de estilo románico y románico-lombardo, que, además, cuentan con unos excelentes retablos de pinturas y pirograbados, algunos todavía se conservan en sus lugares originales y otros se hallan en el Museo-Diocesano de Barbastro.

 

Ermita Casa Conques
Ermita Casa Conques

 

La población de Ramastué, ha sido el punto más alto de nuestro recorrido. La antigua iglesia parroquial de San Eulalia, se ha reconvertido en club social, y desde el año 1979 cuentan con una pequeña capilla para sus actos religiosos. Es el segundo pueblo más alto de toda la cuenca del río Ésera (1420 m); Cerler (1531 m) es el que a más altitud se encuentra del valle. (En el Pirineo aragonés, el núcleo poblacional más alto es Villarrué -1534 m- que pertenece al municipio de Laspaúles).

 

 

 

Ramastué. Nueva capilla
Ramastué. Nueva capilla
Ramastué. Santa Eulalia
Ramastué. Santa Eulalia

 

 

 

 

 

 

 

 

Ramastué. Santa Eulalia
Ramastué. Santa Eulalia
Ramastué
Ramastué

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde la fuente de Ramastué, iniciamos el descenso hasta el pueblo de Sos, por una pista que atraviesa una zona de pastos y con abundante hierba cortada.

 

Fuente de Ramastué
Fuente de Ramastué

 

El pueblo de Sos, que ya visitamos el pasado año, tiene la iglesia de San Andrés como elemento más destacado. Hasta aquí también llegó la fiebre inmobiliaria, con no muy buen gusto por cierto.

 

 

Sos. San Andrés
Sos. San Andrés
Sos. San Andrés
Sos. San Andrés

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El descenso hasta Villanova, punto de inicio y final de nuestra caminata, nos permite tener unas buenas vistas paisajísticas sobre lo que es el fondo del valle, con sus parcelas y explotaciones perfectamente delimitadas mediante setos vivos (arbutos o arbolado). La cercana cantera de mármol de Villanova, que hoy no está en explotación. El Castellaso, que actúa, en el estrecho de Sahún,  como punto divisorio del valle entre su parte norte, con su centro en Benasque, y  su parte sur con su centro en Castejón de Sos.

 

 

Villanova
Villanova

 

Por supuesto, las vistas de Villanova son excepcionales, y antes de llegar a dicha población pasaremos por la Central Hidroeléctrica de Sesué, que turbina las aguas del cercano embalse de Linsoles.

 

 

Central de Sesué
Central de Sesué

 

Resumiendo, una excelente excursión muy recomendable para la época veraniega, pues una buena parte de la misma  discurre por un espeso bosque que apenas deja entrar la luz del sol, además de las excelentes panorámicas que pueden verse.

 

El Castellaso
El Castellaso

 

 

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