Ruta entre Escuaín y Puente Los Mallos

Visita al Valle de Escuaín para conocer sus estrechas gargantas y adentrarnos en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El recorrido de hoy, 13 de julio de 2016, lo hemos iniciado en el pueblo de Escuaín dirigiéndonos primeramente, por una pista forestal, hasta La Valle y desde allí, por una magnífica senda entre abundantes y altos hayedos, que no dejaban pasar la luz del sol, nos acercamos al Puente Los Mallos, situado sobre una estrecha y profunda garganta del barranco Gurrundué, en los inicios del río Yaga; justo, en el mismo borde del abismo, nace un gran tejo que hunde sus raíces en la roca buscando sobresalir de las estrechas y verticales paredes.

La caminata ha estado en torno a las cuatro horas, con una distancia, ida y vuelta, alrededor de 11 km. Paisajes espectaculares, sobre todo cuando llegas a La Valle, una zona de grandes y verdes praderas que dan comienzo o final, según se mire, a este espectacular Valle. Para finalizar, hemos hecho el corto circuito, de Escuaín – Proas o Castielo,  por los alrededores del pueblo, de unos veinte minutos, aproximadamente, para disfrutar de las bellas vistas que nos iba a deparar el estrecho desfiladero del río Yaga.

Escuaín. Castillo Mayor al fondo
Escuaín. Castillo Mayor al fondo

 

Excursión del 27-jun-21
Excursión del 27-jun-21

 

 

El Valle de Escuaín se desliza en el sentido noroeste – sureste, limitando por su parte más septentrional con la gran barrera montañosa de los Tres Serols (Cilindro -3325 m-, Monte Perdido -3348 m- y Soum de Ramond o Añisclo -3262 m-), la cual continua desde el cuello de Añisclo (Pico Inferior de Añisclo -2802 m-) y las Tres Marías (Zuca Punchuda -2781 -; Zuca Roncha -2757 m- y Zuca Plana -2702 m-) hasta la llamada Pala de Montaner, lo que es la sierra de las Zucas, con unas alturas más o menos constantes entre los 2700/2500 m (Punta Monesma -2677 m-, Tozal del Zuco -2617 m-, Tozal del Siso o de la Güega -2488 m-, Pala de Montaner -2593 m-, …. ….) para luego iniciar un brusco descenso hasta el mismo cauce del río Cinca, en lo que es el  Valle de Bielsa excavado por dicho río en su camino imparable hacia las tierras bajas y paralelo a éste discurre también la A-138. Esta línea de montaña hace de separación con el Valle de Pineta.

 

Pico Inferior de Añisclo y dos de las tres Marías
Pico Inferior de Añisclo y dos de las tres Marías
Sierra de las Zucas
Sierra de las Zucas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por su lado más meridional, que  nos separa del Valle de Añisclo, la línea de montes es más suave con unas alturas algo más modestas, destacando la imponente mole, a modo de iceberg a la deriva,  Castillo Mayor (2014 m),   y que siguiendo la cornisa que pasa por el Collado Ratón (1688 m), los llanos de Plana Sorripas (1954 m) y el Tozal del Basón (2132 m), además de otros tozales entre 1700/1900 m, nos llevará hasta el final del valle en lo que son los extensos pastos y praderas de Cuello Viceto (2002 m).

 

Castillo Mayor
Castillo Mayor
Escuaín. Collado Ratón
Escuaín. Collado Ratón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El marqués de Villaviciosa, Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, impulsor de las proposiciones de ley para la creación de los Parques Nacionales en España, manifestaba que: “”Nada cautiva tanto la voluntad como la hermosura””. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, inaugurado en 1918 después del de los Picos de Europa, no deja de sorprendernos en ningún momento, los paisajes son una maravilla. (Treinta y siete años se tardó en inaugurar un nuevo Parque Nacional, después del de Ordesa, fue en 1955 cuando se implantó el de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, para después ir ampliándose paulatinamente hasta alcanzar la cifra de 15 en la actualidad, siendo los últimos los de Sierra Nevada -1999-, Monfragüe -2007- y Sierra de Guadarrama -2013-).

 

Escuaín
Escuaín

 

La pista forestal nos iba llevando, de una manera bastante liviana, por entre un espeso bosque de pinos, donde se prodigaban también fresnos, abedules y unos más que destacados bojes y de buena reciura. A nuestra derecha, y al otro lado del barranco en el sentido de subida, teníamos las impresionantes cortadas de roca calcárea que dan forma a los rincones de Angonés y Gurrundué, unos pequeños circos de verticales paredes. Es un paraje donde proliferan las cuevas, las surgencias de agua y los sumideros, de hecho el río Yaga recibe una buena parte de sus aguas del sumidero de Gurrundué para vencer un desnivel de 1150 m hasta su desembocadura en el río Cinca a la altura de Hospital de Tella.

 

Escuaín. Camino Puente Los Mallos
Escuaín. Camino Puente Los Mallos
Escuaín. Camino Puente Los Mallos
Escuaín. Camino Puente Los Mallos

 

 

 

 

 

 

 

 

Escuaín. Camino Puente Los Mallos
Escuaín. Camino Puente Los Mallos
Escuaín. Camino Puente Los Mallos
Escuaín. Camino Puente Los Mallos

 

 

 

 

 

 

 

 

Las escarpadas paredes de las Gargantas de Escuaín vienen a constituir una importantísima área donde nidifican bastantes rapaces, entre las que destaca la presencia del quebrantahuesos. Pudimos contemplar el vuelo majestuoso de dos de estas rapaces.

 

Escuaín. Circo de Gurrundué
Escuaín. Circo de Gurrundué

 

Escuaín. Vuelo de un quebrantahuesos
Escuaín. Vuelo de un quebrantahuesos
Escuaín. La Valle. Observatorio de aves
Escuaín. La Valle. Observatorio de aves

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En las bonitas zonas de prados que aparecían ante nosotros, llegando a La Valle, y donde pudimos observar bastante ganado vacuno por allí pastando tranquilamente, se hallaban todavía en pie algunas de las antiguas bordas, otras ya estaban caídas, que antiguamente servían para almacenar el pasto y para la estabulación de las vacas. Estas bordas perdieron las características de estacionalidad que tenían antaño al perder su utilidad, ya que no son usadas por los pastores para alojarse en ellas.

 

Escuaín. La Valle. Vacas pastando
Escuaín. La Valle. Vacas pastando
Valle de Escuaín. Bordas en los verdes prados
Valle de Escuaín. Bordas en los verdes prados

 

 

 

 

 

 

 

 

Valle de Escuaín. La Valle
Valle de Escuaín. La Valle
Valle de Escuaín. La Valle. Al fondo circo Gurrundué
Valle de Escuaín. La Valle. Al fondo circo Gurrundué

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El fenómeno meteorológico de la “inversión térmica”, propicia que la angostura de estos parajes dispongan de una vegetación típica mediterránea en las partes más altas, donde suelen aparecer agrupaciones de aliagas, bojes, tomillos o carrascas, mientras que las zonas más bajas y cercanas al cauce son invadidas y dominadas por los bosques más húmedos, donde proliferan avellanos,  hayas, pinos silvestres, álamos, abedules, …. …., con unos espectaculares sotobosques de boj entremezclados con dicha masa arbórea.

 

Valle de Escuaín. Hayedo camino Puente Los Mallos
Valle de Escuaín. Hayedo camino Puente Los Mallos
Valle de Escuaín. Puente de Los Mallos
Valle de Escuaín. Puente de Los Mallos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Valle de Escuaín. Puente de Los Mallos
Valle de Escuaín. Puente de Los Mallos
Valle de Escuaín. Al fondo el macizo de Cotiella
Valle de Escuaín. Al fondo el macizo de Cotiella

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El relieve abrupto del territorio ha servido para mantener aislado al territorio y dificultando, por tanto, su propio desarrollo económico, preservando entre sus entrañas un rico y casi exclusivo patrimonio cultural y natural. El hábitat del valle, al igual que el de muchos otros pirenaicos, se fue desarrollando en base a unos núcleos urbanos muy pequeños y no muy distantes entre sí, con un sistema ocupacional y de explotación adaptado a los difíciles y quebrados relieves donde escaseaban los suelos agrícolas, por lo que las poblaciones se instalaban en aquellos lugares donde era más factible obtener tierras para el cultivo. La autarquía era el modelo económico que imperaba, modelo que sucumbió con relativa facilidad ante la llegada de la nueva  economía de mercado. Cuando los escalonados bancales que rodeaban las aldeas o pueblos se dejaron de arar, dejó de tener sentido la permanencia de los lugareños en estos apartados sitios, y es por ello que sufrieron con extrema dureza la despoblación.

 

Valle de Escuaín. Circo de Gurrundué
Valle de Escuaín. Circo de Gurrundué
Valle de Escuaín. Rincón de Angonés
Valle de Escuaín. Rincón de Angonés

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Valle de Escuaín
Valle de Escuaín
Tella en primer término, al fondo macizo de Cotiella
Tella en primer término, al fondo macizo de Cotiella

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los núcleos urbanos, en la mayoría de las veces, se iban formando con las casas unas cerca de las otras, sin alineación alguna, sin medianeras de ningún tipo y sin formar las típicas calles. Los edificios auxiliares, como los pajares o los corrales, se levantaban entre las viviendas, en algunos casos exentos o adosados a ellas, y, en muchos casos, estos corrales o pajares se hallaban a las afueras, rodeando al núcleo urbano central a modo de corona.

 

Escuaín
Escuaín
Escuaín
Escuaín

 

 

 

 

 

 

 

 

Escuaín
Escuaín
Escuaín
Escuaín

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En los confluyentes Valles de Escuaín y de Puertólas, persisten una serie de pequeños pueblos, cuyos núcleos urbanos, además de estar muy poco habitados e incluso deshabitados, con una formación original de agrupaciones de unas pocas decenas de casas: “Escuaín, Puértolas, Bestué, Revilla, Tella, Estaroniello, Cortalabiña, Santa Justa, Santa María, Hospital de Tella o Belsierre”.

 

Gargantas del río Yaga en Escuaín
Gargantas del río Yaga en Escuaín
Gargantas del río Yaga en Escuaín
Gargantas del río Yaga en Escuaín

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Valle de Escuaín. La Valle
Valle de Escuaín. La Valle

 

 

 

 

 

 

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