Ruta por el embalse de San Salvador
5-abr-2017 – (12 km)
El paseo de hoy tenía como objetivo conocer el embalse de San Salvador, el cual fue inaugurado en octubre/2015. Un embalse que se nutre de las aguas del Canal de Zaidín y que viene a ocupar terrenos de dos Comarcas (Cinca Medio y Bajo Cinca) y de tres términos municipales, Albalate de Cinca, Belver de Cinca y Binaced, siendo este último el que más territorio tiene anegado por las aguas. La excursión ha sido lluviosa en su primer tramo, pero, poco a poco, el tiempo ha ido mejorando hasta completar un día claro permitiéndonos disfrutar del paisaje que nos rodeaba.
Esplús:
Pequeña población de La Litera, muy cercana a Binéfar, donde hemos comenzado la caminata bajo una cortina de agua, que arreciaba por momentos. Situada en una extensa llanura, que, de vez en cuando, interrumpen unos pequeños y ondulantes altozanos y donde el color verde, gracias a los regadíos del Canal de Aragón y Cataluña, es el tono predominante del territorio.
Un lugar de paso intermedio de la antigua calzada “Ilerda-Osca”, un tramo de la Vía Antonina (siglo III a.C.), entre Lérida, Binaced y Monzón, desde donde se encamina hacia Huesca, una vez salvado el cauce del río Cinca. Esta antigua vía de comunicación romana se halla muy dañada en la actualidad debido a las roturaciones del terreno, la implantación de nuevos regadíos, y las construcciones de caminos o carreteras, además de nuevas infraestructuras para los riegos (balsas, canales o acequias).
En el casco urbano destaca su iglesia parroquial y es de reseñar la exposición al aire libre de aperos y antiguos utillajes del campo por sus plazas y calles. La ermita de San Roque, la hemos visitado en nuestro camino hacia el Canal de Zaidín, pasando también por un original Circuito de Autocross que, precisamente, iban a celebrar una prueba en este fin de semana próximo.
Canal de Zaidín:
Construido en 1911. Toma sus aguas del Canal de Aragón y Cataluña en el partidero existente en los altos de la Menudilla, actuando para el tramo comprendido entre Binéfar y Monzón. Tiene una longitud de 48 km y riega más de 30 mil Has, suministrando agua para el llenado del embalse de San Salvador. Ver entradas en este blog:
Ruta por el Pueyo de Santa Cruz – Valcarca – Binaced
Llegamos al salto hidroeléctrico de La Muzola, construido en el mismo Canal, muy cerca del comienzo de la acequia de Ripoll. Desde aquí ya se divisa la cola del pantano.
Durante todo el recorrido se suceden unas extensas fincas de regadío, muchas de ellas atendidas por unos largos pivotes móviles para su riego por aspersión. También las granjas de vacuno y porcino proliferan por el entorno, además de grandes invernaderos.
Embalse de San Salvador:
Teníamos ganas de conocer este embalse, con capacidad para 133 hm3, construido para atender la demanda y mejorar la dotación de riego de más de 30.000 Has, desarrollado al amparo del llamado Pacto del Agua de Aragón. Su objeto es el de almacenar las aguas excedentarias de invierno y primavera del embalse de Barasona.
Debe su nombre a la cercana Sierra de San Salvador (382 m), que separa lo que es la finca de Monte Julia del llamado Fondo de San Salvador. El embalse se ubica en lo que es la cabecera del valle de La Clamor.
Por lo menos, el tramo de la orilla que hemos recorrido, está protegida por una escollera que va paralela al cajero derecho del Canal de Zaidín.
La entrada de las aguas que nutren al embalse se efectúa por una toma lateral del Canal de Zaidín, regulada por una compuerta automática, aproximadamente sobre el punto kilómetro 15’3 del Canal, a la altura de la acequia de La Encomienda de Esplús.
La presa, situada en el término municipal de Albalate de Cinca, en la cerrada de Mombrún, tiene una longitud de casi 700 m de tierra compactada de materiales sueltos, con una altura máxima de 46 m. La sección de la misma es trapezoidal, con una anchura de 8 m en su coronación.
Desde la presa puede observarse la estación de bombeo, para elevar el agua y abastecer a las acequias de Ripoll y de La Encomienda de Esplús, así como al propio Canal de Zaidín.
Supongo que existirá un máximo de hectómetros cúbicos anuales de alimentación al embalse y durante unas épocas permitidas, como son invierno o la primavera, con una delimitación de reservas medias útiles mensuales y de final de campaña, no sea que se tenga la intención de mantener el máximo de capacidad posible a costa de exprimir y dejar seco el pantano de Barasona.
Al parecer, ya existen tentaciones de dotar al pantano de instalaciones para el disfrute de la navegación y deportes acuáticos. De permitirse esto por la administración, sería un “golpe bajo” para el pantano de Barasona y las empresas turísticas de su entorno, con un gran impacto negativo en cuanto a lo económico, pues, a buen seguro, dejarían el vaso del pantano totalmente seco y embarrado, como ya ocurrió en el pasado verano. Un “nuevo golpe” para la montaña que, creemos, ya ha pagado un “alto precio” por tener que soportar la construcción de embalses y almacenaje de las aguas, aguantando unas explotaciones hidroeléctricas con sus correspondientes “autovías eléctricas”, además de unos trasvases de aguas que en nada le han beneficiado, sino más bien todo lo contrario, y que ahora, encima, se vea truncado un incipiente desarrollo turístico para el deleite y disfrute de otras zonas. ¡Ojalá ello no ocurra!, pues, de lo contrario, habrá que levantar la voz para que se nos escuche. Parece como si la montaña tuviera que aguantarlo todo.
El recorrido finalizó en Monte Julia, una gran finca existente entre las poblaciones de Esplús y Albalate de Cinca.