Ruta entre Peraltilla y El Almerge
Una ruta, de ida y vuelta, entre Peraltilla y el yacimiento de El Almerge, junto al barranco de La Clamor.
7-dic-2022 — Distancia: 15’4 km — Desnivel acumulado: 145 m
Un recorrido por el Somontano de Barbastro, en lo que es el interfluvio entre el Canal del Cinca y el Barranco de La Clamor, entre los términos municipales de Peraltilla y Laluenga.
Terreno árido, con abundantes afloramientos de areniscas que dan lugar a pequeños escarpes y crestones, que acogen reducidos valles formados por depósitos aluviales y coluviales. Un territorio de relieves suaves, de lutitas y yesos, dominado por pequeñas lomas, que al ser atravesado por el Canal del Cinca ha permitido el desarrollo del regadío intensificando las actividades agrarias y ganaderas.
En los barrancos secos y profundos, que cortan la superficie, proliferan las hierbas poco lozanas, tomillos raquíticos y otros arbustos enanos que vegetan como pueden. Lugares donde se desarrollaba el pastoreo antiguamente y que los pastores procuraban mantenerlo limpio prendiéndole fuego de vez en cuando.
Los tozales del Pueyo y Berbegal destacan sobre esta hoya, aunque hoy la visibilidad no era del todo buena, pues estaba muy nublado.
Sorprende el yacimiento de El Almerge (la “ciudad muerta”), aunque es un lugar que ha sufrido un gran saqueo, para beneficio de algunos coleccionistas particulares. Se activa la imaginación. Un lugar con mucha historia acumulada, pero poco se puede ver.
Todavía queda en pie parte del ábside de la iglesia y un poco del arranque de la nave. La bóveda se halla toda en el suelo. Una iglesia que data del siglo XII/XIII, con unos sillares de arenisca bien trabajados y ajustados.
Destacan las conchas grabadas en uno de los capiteles, señal de que, en tiempos pasados, por aquí discurría una ruta jacobea.
Durante el recorrido por el yacimiento arqueológico, puedes ver restos arranques de muros, silos excavados, escaleras talladas en la roca, aljibes, mechinales, entalladuras, posibles piletas de rituales… Aquí tuvo que haber un gran poblado fortificado, del que, parece ser, poco se sabe. Dicen que el subsuelo podría tener abundantes restos iberos y romanos, pero hay que hacer una excavación.
Sorprende lo que se cuenta sobre su desaparición, por alguna epidemia de peste. Hay una leyenda que narra cómo solo una abuela llegó a sobrevivir de la peste y que fue acogida en Laluenga, después de haber sido rechazada en otros pueblos por miedo al contagio; como agradecimiento, la abuela dejó en herencia los montes de El Almerge a una casa de Laluenga. Una leyenda muy similar a la de “las abuelas de Sevil” y en otros sitios del Alto Aragón.
En resumen, un lugar que merece ser visitado con detenimiento, pues tiene mucho que aportar. Un lugar al que ya intentamos acercarnos hace algunos años, pero no pudimos atravesar el barranco La Clamor debido al agua que bajaba aquel día y el barro que había. (ver: Ruta circular entre El Pueyo (Barbastro) y El Almerge).
