Ruta: Cregenzán – Montesa – Guardia – Costean

Cregenzán – Montesa – Ermita Virgen del Perpetuo Socorro – Guardia – Costean
27-dic-2017   —  15 km

El paseo se inicia en Cregenzán y nos dirigimos hasta el pequeño núcleo de Montesa, para continuar a la ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro,  pasar por el deshabitado y ruinoso pueblo de Guardia y acabar en la oleícola población de Costean.

Cregenzán. Ermita de Santa Bárbara
Cregenzán. Ermita de Santa Bárbara

 

 

Olivos, viñedos, almendros y carrascas, esa ha sido la vegetación que ha predominado en la excursión matinal de hoy, lo que puede catalogarse como de  ‘Somontano puro’. Un territorio de relieve ondulado con buenas vistas paisajísticas, surcado de profundos barrancos, en el que el Santuario de El Pueyo y la cercana sierra de Guara destacan a modo de faro-guía.

 

Montesa. Viñedos
Montesa. Viñedos
Costean. Olivos
Costean. Olivos

 

 

 

 

 

 

 

 

La mañana estaba fresquita y ventosa, aunque soleada. Por la noche había llovido y caído algo de nieve, por lo que, en algunos tramos, los caminos se hallaban embarrados, sobre todo en aquellos lugares donde habían procedido a su reciente nivelación y rellenado de baches (luego nos enteramos que la Comarca había arreglado algunos caminos rurales). Por lo demás, sin problemas.

 

Santuario de El Pueyo, al fondo
Santuario de El Pueyo, al fondo
Sierra de Guara, al fondo
Sierra de Guara, al fondo

 

 

 

 

 

 

 

 

Cregenzán:

Pueblo visitado en otras ocasiones, de lo que hemos dejado constancia en los pertinentes posts:

Destaca la iglesia parroquial de San Martín, siglo XVI. Su portada se abre en arco de medio punto con rosetas y conchas talladas en sus dovelas; la ornamentación del pórtico representa una gran concha a modo de tímpano.

 

Cregenzán. Portada San Martín
Cregenzán. Portada San Martín

 

Anexa a la iglesia se encuentra la casa-abadía, antigua residencia veraniega del obispo de Barbastro. En una de sus fachadas, junto a la puerta de entrada a la iglesia, hay una hornacina con la imagen de la Virgen de El Pueyo y San Balandrán.

 

Cregenzán. Casa-Abadía
Cregenzán. Casa-Abadía
Cregenzán. Hornacina con la Virgen de El Pueyo
Cregenzán. Hornacina con la Virgen de El Pueyo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A las afueras se ubica la ermita de Santa Bárbara. Justo donde cogemos el camino para ir a Montesa.

 

Cregenzán. Ermita de Santa Bárbara
Cregenzán. Ermita de Santa Bárbara

 

Montesa:

Pequeña aldea sobre un altozano con buenas vistas del Somontano. Proliferan las plantaciones de viñedos por el entorno.

 

Montesa
Montesa
Montesa. San Millán
Montesa. San Millán

 

 

 

 

 

 

 

 

Ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro:

Aproximadamente, punto intermedio del itinerario de hoy. Data del siglo XVII/XIX. Pertenece al término municipal de Coscojuela de Fantova.

 

Coscojuela de Fantova. Ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro
Coscojuela de Fantova. Ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro

 

Lo interesante del lugar, en el monte Cillas, es su entorno. Aunque nada te lo haga suponer, nos hallamos sobre un enclave arqueológico que todavía está por descubrir, al estar oculto bajo campos de labor y  arbolado. Entre los siglos I y V d.C, aquí existió una ciudad poco conocida, pero de gran esplendor: ‘Barbotum’.

 

Coscojuela de Fantova. Ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro
Coscojuela de Fantova. Ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro

 

Barbotum, de origen romano y cuyo nombre exacto no se conoce (Barb- es una raíz indoeuropea que aparece con frecuencia en la toponimia urbana romana, seguido de varios desarrollos), dominaba la pendiente del Somontano, y, durante la dominación árabe, fue la capital de la Barbitaniya. Está a unos 12 km de la actual Barbastro (Barbustar) y ocupaba una extensión de unas 8 hectáreas, aproximadamente.

 

Coscojuela de Fantova
Coscojuela de Fantova

 

Tiene algunas similitudes con la ciudad romana de Labitolosa (en La Puebla de Castro). Ambas son del siglo I, aunque Labitolosa desapareció en el siglo III y Barbotum en el V. La primera controlaba la margen izquierda del río Cinca, dominando el interfluvio con el Ésera; Barbotum se halla en la margen derecha del Cinca.

 

Hoz de Barbastro
Hoz de Barbastro

 

Se conoce la existencia de Barbotum, desde finales del siglo XIX y en los años 20 del pasado siglo se efectuaron algunas excavaciones. Han aparecido lápidas con inscripciones, algunas de las cuales se colocaron en las paredes de la ermita a finales del siglo XIX y otras se conservan en la catedral de Barbastro o museo de Huesca. Al remover las tierras en las explotaciones agrícolas del rededor, han aparecido restos de mosaicos, inscripciones honoríficas, ….  (En Labitolosa, también ocurría lo mismo, siempre aparecían algunos restos cada vez que se araban los campos de los alrededores, hasta que se acometió una excavación más a fondo). Sería interesante que en este lugar se pudiera hacer algún día un estudio en profundidad, desenterrando y sacando a relucir toda la historia que esconde el sitio.

Lápida en la pared de la ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro
Lápida en la pared de la ermita de la Virgen del Perpetuo Socorro

 

Guardia:

A mediados del siglo XIX, según el Diccionario Madoz, este lugar estaba habitado por 148 almas. Hoy deshabitado y totalmente arruinado. Abandonado en las décadas de los 50 ó 60 del pasado siglo, dados los cambios sociales de la época y por carecer de los servicios más básicos, como son el agua, la luz o de un buen acceso. Tan solo quedan algunas paredes en pie, a modo de esqueleto de las casas, y la torre de la iglesia (Santiago, del siglo XVIII)  ya sin chapitel, como  testigo de tiempos pasados.

 

Guardia
Guardia

 

Sin perder de vista la blanca sierra de Guara, pues había nevado durante la noche, ni del Santuario de El Pueyo en lo alto de un dominante cerro, nos encaminamos hacia Costean, final de trayecto. No se podía ver el cordal del Pirineo, pues allí estaba nevando, pero sí algunas sierras que habían sido espolvoreadas por la nieve durante la noche. La sierra de La Carrodilla y el valle del Cinca se veían perfectamente.

 

Cregenzán, con el fondo del Santuario de El Pueyo
Cregenzán, con el fondo del Santuario de El Pueyo

 

Costean:

Una población que ya hemos visitado anteriormente, aunque no he hecho ningún post sobre ella, enclavada en un promontorio asomado a dos profundos barrancos. Siempre ha tenido fama por la bondad de sus aceites.

 

Costean. Fuente y lavadero
Costean. Fuente y lavadero
Costean
Costean

 

 

 

 

 

 

 

 

La iglesia parroquial de Santiago, del siglo XVI, es el edificio más destacable. Por los alrededores existen ruinas de algunas ermitas (San Fabián o San Miguel).

 

Costean. Iglesia de Santiago
Costean. Iglesia de Santiago

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena el capcha para publicar tu comentario. *