Ruta circular por Tierrantona y sus alrededores
2-Ene-2017 — (14 km)
Para comenzar el año nuevo recorrido por el Valle de La Fueva, concretamente una pequeña circular con inicio y final en Tierrantona, pasando por los núcleos habitados de Alueza, Humo de Rañín, Rañín y Solipueyo, que nos ha venido muy bien para quitarnos el frio en una heladora mañana (al iniciar el paseo, el termómetro nos señalaba una amenazante temperatura de – 7ºC), cuyo ambiente se ha ido normalizando con el paso de las horas. Hemos alternado y combinado tramos de los PR-HU 190 Y 191, así como de la Ruta 12 de BTT Sobrarbe.
Tierrantona:
Ostenta la capitalidad de La Fueva como cabecera de municipio, ya lo hemos visitado otras veces, bien como inicio o como final de etapa. Ver: “Ruta por Tierrantona, Palo y Mediano”; “Ruta entre Troncedo y Tierrantona”. Su casco urbano se desarrolla en torno a la iglesia parroquial de La Asunción (siglo XII, aunque transformada en los siglos XVI y XX); también merece prestarle un poco de atención a la restaurada fachada de la “casa del médico” (siglo XVI/XVII), que todavía conserva algún arco conopial sobre sus pequeñas ventanas.
El Valle de La Fueva, donde nos hallamos:
Una subcomarca enclavada dentro de la Comarca de Sobrarbe. Una especie de gran cubeta natural (hoya o “fovea”, de ahí podría derivar su nombre) rodeada por las estribaciones pirenaicas, limitada en el este por la Comarca de La Ribagorza, con la sierra de Pallargüelo por entre medio (con el pico Campanué -1549 m- como cumbre más sobresaliente), y por el oeste con el embalse de Mediano en el río Cinca, separados por el montículo de Muro de Roda (1019 m), encajonada por su norte por la sierra Ferrera (1827 m) y la Peña Montañesa (2295 m), y los tozales de Trillo o San Marcos (1088 m) y de Palo (1173 m) que la cierran por el sur.
Se subdivide, además, en lo que es La Fueva alta y La Fueva baja. La primera, más al norte, a los pies de la sierra Ferrera y que es drenada por el río La Nata y, la segunda, la parte más meridional, surcada por el río Usía de corto recorrido y escaso caudal, que viene a desembocar en la margen izquierda del río Cinca, al lado mismo de la presa del embalse de Mediano.
Alueza:
Primer núcleo urbano de nuestro recorrido, después de haber salido de Tierrantona. Una pequeña aldea cuyo nombre pudiera deberse a una casa de las casas-fuerte o torreadas, que tanto se prodigaron por el valle durante el siglo XVI. “Casa Lueza”.
Humo de Rañín:
El camino hasta esta población, nos lleva a atravesar por dos veces el barranco de Las Usías, cuyo cauce se hallaba bastante helado y con peligro de algún que otro resbalón. En este pequeño núcleo urbano, son de destacar la Ermita de San Juan y la Casa Fantova, otra casa-fuerte torreada. Parece ser que, el significado de “Humo”, pudiera derivarse de una deficiente pronunciación local de la palabra aragonesa lumo, cuya correcta traducción hubiera sido “la loma de ….” o bien “tierra fértil”.
Rañin:
Para llegar a este pueblo, hemos tenido que salvar el profundo barranco de Humo, un acusado descenso por unas escarpadas laderas de lutitas y areniscas, combinadas con margas hasta el mismo cauce seguido de una prolongada y fuerte subida, por las huellas de un viejo camino que no se transita desde hace mucho tiempo.
El pueblo de Rañín, punto más alto de nuestro recorrido, a los mismos pies de la sierra de Campanué, tiene como más destacable su iglesia parroquial de Nuestra Señora de La Asunción (con orígenes del siglo XII, pero muy reformada en la pasada década de los 80). Las vistas paisajísticas del valle de La Fueva son extraordinarias desde aquí.
El descenso hasta Tierrantona, para terminar y cerrar la circular de hoy, lo hacemos pasando por la pequeña aldea de Solipueyo y dejando a nuestra izquierda el cercano núcleo de Buetas.
En ningún momento de nuestra excursión, hemos perdido de vista al recinto fortificado de Muro de Roda (siglo XI/XII), situado en lo más alto del montículo que sirve de separación a la cubeta de La Fueva con el pantano de Mediano en el río Cinca. Tenemos pendiente una visita a esta antigua fortificación, desde la que se tienen unas vistas paisajísticas de primer orden.