Ruta al Estany de Besiberri
Ruta al Estany de Besiberri (1987 m), de ida y vuelta, desde el aparcamiento del Refugi de Conangles.
11-julio-2021 — Distancia: 9’45 km — Desnivel: 565 m
Estamos en el Valle de Barrabés (antiguo Vallis Arravensis), encajonado entre las estribaciones más orientales del Parque Natural Posets Maladeta, las sierras que lo separan de La Val d’Arán y el Parc Nacional d’Aigüastortes i Estany de Sant Maurici, entre lo que son las Comarcas de Ribagorza en Aragón y L’Alta Ribagorça catalana.
Un territorio surcado por el río Noguera Ribagorzana, que nace no muy lejos de donde nos encontramos —en el valle glaciar de Mulleres o Molieres— y que se nutre de los arroyos que bajan de los ibones/estanys sitos en las sierras que lo separan de La Vall d’Arán. El barranco Besiberri, por el cual ascenderemos hasta el estany de igual nombre, es el primer afluente de mayor envergadura que le entrega sus aguas por la margen izquierda.
Unos parajes que, hasta el primer cuarto del siglo XIV, llegaron a formar parte del Condado de Ribagorza y que quedaron divididos con motivo de la infeudación en el infante don Pedro, hijo del rey Jaime II ‘El Justo’, pues había que precisar los límites de su jurisdicción. La línea divisoria se fijó a lo largo del curso del río Noguera Ribagorzana; la margen derecha del río quedó bajo reconocimiento, derechos y autoridad del Conde en lo que era la Ribagorza aragonesa; la margen izquierda se integró en el Barrabés de la Ribagorza catalana. A pesar de la partición, el territorio no llegó a perder su condición de feudo eclesiástico sujeto a la mensa episcopal de Lérida; el obispo de Lérida era el señor y patrono, tanto en lo espiritual como en lo temporal.
El Refugi de Conangles es el punto de inicio y final de la excursión de hoy, enclavado en un lugar paradisiaco, que invita a perderse, muy cerquita ya del túnel de Vielha. En este refugio se inicia el recientemente señalizado GR-17 ‘Vía Arán – Pirineos’ (también llamado Camino de Santiago de Ribagorza) que sigue el trazado de la histórica ruta jacobea que venía desde Saint Bertrand de Comminges, en Francia, y se dirigía hacia Santiago pasando por el Puerto de Vielha y Roda de Isábena (el trazado del GR-17, consta de 9 etapas, pasando por Bonansa, el Monasterio de Obarra, la Catedral de Roda de Isábena, Capella, Graus, La Puebla de Castro, Santuario de Torreciudad, El Grado y Barbastro, uniéndose en Berbegal con el llamado Camino de Santiago Catalán.
El camino, en un principio coincidentes los GRs-11 y 17. nos introduce en un precioso hayedo. Pronto cogemos la senda que nos llevará hasta el estany. Un sendero muy pisado y con una sucesión de zigzags que en su ascenso atraviesa repetidamente la pista, la cual en tiempos fue utilizada para la extracción maderera.
El sendero nos acerca al barranco de Besiberri para que podamos contemplar las bravas y saltarinas aguas de rumor constante, que acabará entregando al río un poco antes del embalse de Baserca. Espectaculares cascadas nos salen al paso.
Poco a poco, el desnivel se acrecienta, el camino se endurece. El suelo cada vez es más pedregoso y abundan los escalones de granito. No presenta muchas dificultades la ascensión, aunque hay que prestar atención en donde pones los pies.
La subida por la ladera de la Serra de Molar Gran, que hace de línea de separación o de protección al cercano Parque Nacional de Aigüastortes i Estany de Sant Maurici, nos muestra unas agradables vistas del fondo del valle de Barrabés y de la cercana Tuca el Santet (2364 m), el Tozal de la Fontana (2578 m) —lindes entre Aragón y Cataluña— y la pronunciada Tallada de Senet. Siempre bajo un denso arbolado, que impiden la entrada de los rayos de sol.
Al llegar al collado, cambia la perspectiva paisajística: el Valle de Besiberri nos muestra su ostentosidad. Ante nosotros una espectacular panorámica de lo que fue un antiguo circo glaciar, cercado por una brusca elevación con el resultado de una pronunciada arista-eje dominante —dirección N-S—, y altitudes que rayan los tres mil metros, son los picos Besiberris (Nord, del Mig y Sud). Quedan todavía algunas manchas de nieve por las altas y pedregosas cimas.
El bonito estany de Besiberris, se halla entre unas escarpadas y fracturadas paredes pétreas. Hay que pasar por un incómodo derrumbadero de grandes peñascos de granito caídos, por cuyas ranuras asoman buen número de rododendros, antes de alcanzar una zona de verdes praderas por la que discurren algunos de los arroyos que bajan desde los altos.
Un recorrido agradable y que se puede recomendar.
Otras rutas hechas por el entorno, subidas al blog:
- Ruta circular por los ibones de Llauset
- Valle de Boí. Ruta del Románico
- Ruta por el municipio de Montanuy
