Ruta por El Congosto de Ventamillo
Agradable excursión por la margen izquierda del río Ésera, en lo que es el Congosto de Ventamillo, entre las localidades de El Run y Seira nuevo. Ha sido como introducirnos dentro de un jardín botánico, con una profunda y espesa vegetación en la que abundan los arces, fresnos, pinos, bojes, quejigos, tilos, avellanos, aligustres, …., entre muchas otras especies. Además, las vistas paisajísticas han sido de primer orden y este angosto estrecho tiene un alto interés de tipo geomorfológico.
Este estrecho Congosto y sus altas paredes escarpadas, es producto de la acción de un glaciar, existente durante el Pleistoceno Superior, de una largura aproximada de 40 kms. y unos espesores de alrededor de 800 metros. Se ubica entre las estribaciones de la sierra de Chía (2512 m) y el macizo de Baciero (2115 m); por su parte norte, además de las llanuras del valle de Benasque, linda con el macizo de El Gallinero (2728 m); y por su parte sur, una vez finalizada la angostura del estrecho, nos encontraremos con las estribaciones del macizo de Cotiella (2912 m) y sierra Ferrera (2295 m) por la derecha, y con la sierra de Cervín (1681 m) por su parte izquierda, la cual se interpone con el valle de Llert o de Bardají.
El itinerario de hoy, 11 de mayo de 2015, lo hemos iniciado en el pueblo de El Run, que una vez visitado y contemplada su estupenda fuente manantial de agua, hemos cruzado un puente sobre el río Ésera que nos lleva a su margen izquierda. Dejamos para otra ocasión, el acercarnos hasta la ermita de Nuestra Señora de Gracia, la cual es una joya del románico, aunque no tardaremos mucho tiempo en conocerla.








El trayecto es coincidente, en parte con el PR-HU 50 y se cruza en el alto de La Puyada con el GR-15, el cual deberemos coger para finalizar la caminata. Este recorrido, que va ascendiendo poco a poco, a la vez que serpenteando por las escarpadas paredes de piedra caliza del congosto mediante el trazado de unas largas lazadas, es el que se utilizaba antiguamente como vía de comunicación entre la parte alta del valle de Benasque y las tierras bajas o llanas, hasta que que la construcción de la actual carretera hace un siglo (1918) lo dejó prácticamente en desuso.




El recorrido cruza los barrancos de Rigabás, Pena y Las Cadoyas, y dada su anchura en algunos de sus tramos nos dice lo importante que llegó a ser en épocas pretéritas; todavía se conservan bastantes tramos empedrados.


















Una vez atravesada una zona escarpada, a la que se debía de prestar una adecuada atención, denominada las Peñas de Ventamillo, de ahí el nombre del Congosto, hemos alcanzado el alto de La Puyada, lugar donde se conecta con el GR-15, que viene de Gabás, y a través de una pista forestal con gran pendiente nos llevará hasta el pueblo nuevo de Seira, final de nuestra excursión.














Durante el descenso, nos encontraremos un antiguo Mesón, en estado ruinoso, llamado Mesón de Ziresa o Alto, cuya decadencia tuvo su origen en la construcción de la carretera.




