Un día de mercado en Graus
¡RIBAGORZA!…
Graus
<Un día de mercado en la plaza de Graus>.
Sitios tan pintorescos y originales como pudieran haber sido las plazas de antaño de los mercados, la verdad es que no hay muchos. Algunas hasta eran dignas de estudio.
Cajones de tablas y suelos de esteras repletos de hortalizas frescas; cestos de frutas y verduras; apiladas ristras de ajos y cebollas; tenderetes improvisados; largos y ennegrecidos bancos con surtidos de ollas, pucheros y platos; cuerdas entre columnas donde se colgaban telas coloridas y tintados pañuelos, que engalanaban los soportales a la vez; alpargatas, albarcas, sandalias y otros zapatos; …
Pantalones de pana, camisas de franela con sus chalecos o apretadas fajas, rematados por raídas y viejas boinas, o unas holgadas sayas y pañuelos farderos, así era la vestimenta de la abigarrada muchedumbre, que iban y venían de continuo. Miraban y compraban los productos expuestos provenientes de otros modos de hacer la agricultura y de arcaicos sistemas industriales desarrollados en la propia comarca o cercanías. Los vendedores pregonaban, los críos correteaban y chillaban, algunas caballerías que cruzaban, gritos y voces alzadas, todo llegaba a conformar un gran rumor, en el que todos hablaban, se movían y empujaban.
(Foto tomada del perfil del Facebook de Valentín Trell Porté. Mercado en Graus)