Ruta por las Ermitas de San Gregorio y La Tobeña
El 21 de noviembre de 2014, aprovechando el buen día soleado y con agradable temperatura, efectuamos un recorrido por lo que es el municipio de Graus, acercándonos hasta las ermitas de San Gregorio y La Tobeña, ambas de bella factura y situadas estratégicamente en la línea divisoria de las vertientes de los ríos Ésera e Isábena.
Las dos ermitas podrían ser incluso de la misma época, siglos XII ó XIII, aunque la de La Tobeña parece algo posterior; ambas construcciones son de estilo muy similar, con frontal de espadaña de un solo vano y bóveda de medio punto, contando las dos con un ábside semicircular y bóveda de cuarto de esfera, así como de dimensiones muy parecidas.
Como en tantos otros casos, estos pequeños recintos han sido utilizados para cosas bien distintas para las que, inicialmente, fueron concebidos, que no eran otros que los del sentir religioso, habiendo sido testigos de humildes súplicas, de llantos o de agradecidas oraciones; se han usado para guardar ganado, para almacenar materiales, e incluso, como en el caso de La Tobeña, como refugio, según me explicaron un día, de aquellas personas que se dedicaban a hacer mediante carboneras el carbón vegetal, y es por ello por lo que están todas sus paredes ennegrecidas, por las fogatas que hacían en su interior para resguardarse de las bajas temperaturas exteriores.
Iniciamos el recorrido una vez pasado el recinto fortificado de Fantova, después de la llamada casa Turmo, desde donde iniciamos el camino de subida a la ermita de San Gregorio.
Desde este lugar, se pueden disfrutar de unas excelentes vistas, pudiendo apreciar La Puebla de Fantova, el despoblado de Güell, Lagüarres, Capella, Graus y La Puebla de Castro, pudiendo distinguir al fondo el Monasterio de El Pueyo. Además, podemos deleitarnos contemplando las estribaciones del Morrón de Güell, la sierra de Sis, la sierra del Castillo de Laguarres y su prolongación con las Las Forcas, con la sierra de la Carrodilla que emerge por detrás, y los imponentes vasos de los valles de los ríos Ésera e Isábena.
Una vez hemos terminado de visitar la ermita de San Gregorio, nos dirigimos a la ermita de La Tobeña, objetivo final del día de hoy, pero no sin antes pasar por una casa con torreón defensivo, que ha merecido nuestra atención.
En resumen, una bonita caminata de excelentes vistas paisajísticas, que recomendamos para pasar una agradable mañana y conocer así el entorno del municipio de Graus.