Ruta por El Grado, Artasona y Olvena
Nueva visita a la Comarca del Somontanto, esta vez por su parte más oriental lindando ya con la Comarca de Ribagorza, en lo que es el pequeño territorio comprendido a las faldas de la sierra de Ubiergo hasta que se encuentran las aguas de los ríos Ésera y Cinca.
El recorrido de hoy, 25 de enero de 2016, ha estado en torno a los doce kilómetros, iniciándose en el Barrio del Cinca de El Grado (Tres Caminos), para dirigirnos primeramente al cercano “Molino de Chuaquín” (reconvertido en Centro de Interpretación) y, después, una vez atravesado el puente de la Presa de El Grado sobre el río Cinca, dirigirnos hasta el pueblo de Artasona y continuar hasta el de Olvena, nuestro destino final, habiendo pasado antes por las ermitas de San Gregorio y del Santo Cristo, ambas pertenecientes a esta pequeña población.
El “Molino de Chuaquín”, es un antiguo molino hidráulico harinero rehabilitado (siglo XVI – XVII), que, además de servir como Centro de Interpretación y acoger una pequeña exposición museística, se utiliza también como Oficina de Turismo. A principios del pasado siglo XX, este pequeño molino se llegó a transformar en una mini-central eléctrica, por supuesto ya en desuso.
Nos encontramos en lo que se denomina El Barrio del Cinca del pueblo de El Grado, desarrollado a ambos lados de la carretera A-138, donde han ido surgiendo varios negocios de restauración y hostelería a cuya evolución contribuye notablemente el cercano Santuario de Torreciudad.
La impresionante Presa del Embalse del Grado, inaugurada en 1969, de 130 metros de altura, 958 m de longitud y con una capacidad de 399 Hm3, retiene las aguas del río Cinca cuyo destino final va a ser la producción eléctrica y el regadío de amplias extensiones de terreno. La cola de este impresionante pantano llega hasta el mismo congosto del Entremón, por el que descienden las aguas que, unos pocos kilómetros más arriba, han sido ya turbinadas en lo que es la presa del embalse de Mediano (438 Hm3). Por la margen derecha de la Presa de El Grado, se inicia el Canal del Cinca arteria principal de los nuevos regadíos en una buena parte de la provincia, dando servicio no ya tan sólo a las tierras medias y bajas de la propia Comarca del Somontano sino también a zonas de la Hoya de Huesca, el Cinca Medio y los Monegros. La Comarca del Sobrarbe tuvo que “pagar un fuerte peaje” por ello, pues varias decenas de los pueblos que la integraban se vieron afectados, teniendo que ser abandonados para la construcción de estos grandes pantanos.
Una vez cruzado el puente sobre el río Cinca, tomamos un camino que nos va a llevar, por la margen izquierda del río, a través de unas huertas hasta el núcleo urbano de Artasona. Aguas abajo del embalse de El Grado, lo que es su amplio cauce está muy influenciado por los bajos caudales aportados, y lo que fuera antaño un bravo río ahora se halla totalmente domesticado habiendo perdido su identidad dada la fuerte regulación hidrológica a que se encuentra sometido; sus orillas y cauce están afectados por una exuberante vegetación de ribera recuperada tras la prohibición existente de extracción de áridos en los cauces y áreas de servidumbre de los ríos. Unos pocos kilómetros más abajo, el río Ésera vierte sus aguas al Cinca, o lo que quedan de ellas dado su exiguo caudal (pues desde el embalse de Barasona se nutre al Canal de Aragón de Aragón y Cataluña), y a partir de dicha unión se abre una extensa llanura (antes de la regulación de ambos ríos, resultaría escalofriante ver este cauce cuando bajaban fuertes riadas) donde hay una gran deposición de gravas.
El río Cinca nace a unos 2600 metros de altitud, entre los macizos de Tuca Roy y Monte Perdido, en el moldeado valle glaciar que alberga al ibón de Marboré, a partir de allí va recogiendo las aguas del glaciar de Monte Perdido y en poco más de un kilómetro, lo que es un profundo valle en las alturas sufre una larga y vertical cortada que obliga a la río a un descenso de más de 1000 metros. Este río, una vez atravesada la Comarca del Sobrarbe, a partir de Mipanas (pueblo recuperado y que pertenece al municipio de El Grado) hace de línea divisoria entre el Somontano y Ribagorza, para luego adentrarse durante unos pocos kilómetros en la propia Comarca del Somontano y llegando al término municipal de Fonz volver a hacer de linde con otra Comarca, esta vez con el Cinca Medio, para entrar de lleno en la misma aguas abajo de Castejón del Puente; en apenas 30 kms. tiene construida la gran presa de El Grado en su cauce y recibe las aguas del Ésera por su margen izquierda y las del Vero por la derecha. A título de curiosidad, diremos que la Comarca del Somontano la surcan ocho ríos, además de los ya citados Cinca, Ésera y Vero, también es regada por el Alcanadre, Isuala, Mascún, Formiga y Calcón.
Artasona se halla ubicado sobre una plataforma rocosa desde donde se obtienen unas buenas vistas del cauce del río Cinca y llanuras adyacentes. Su situación era estratégica y un lugar de paso para acceder a la cercana Ribagorza, con una distribución urbana típicamente medieval y defensiva. Destaca el antiguo castillo palacio residencia de los Marqueses de Artasona (siglo XV) y la iglesia parroquial de la Purificación de Nuestra Señora; el castillo estaba rodeado por unas murallas, de las que poco queda, exceptuando un portal coronado por arco de medio punto, en el que destaca el escudo de los Claramunt, una piedra armera en la que se halla gravada una flor de lis, simbología que representaba la grandeza que tuvo esta familia.
Una vez visitado el muy cuidado pueblo de Artasona, nos dirigimos hasta el de Olvena, pasando por una extensa llanura donde proliferan plantaciones de cerezos, viñedos y olivos, todos ellos en regadío. En el último tramo del recorrido, subiendo a la ermita de San Gregorio, abundan las carrascas y también quejigos, de buenas dimensiones algunos de ellos. Llama la atención la reconversión que ha sufrido esta gran planicie, que llega hasta las mismas huertas de Olvena, antes dedicada al cultivo del cereal mayormente y hoy, gracias al moderno regadío implantado y que es regulado por una gran balsa que se suministra de las aguas del cercano embalse de El Grado, se ha podido destinar a nuevos cultivos y aprovechamientos.
Desde la ermita de San Gregorio, en lo alto de un cerro, pueden obtenerse unas vistas del pueblo de Olvena, aunque hoy la niebla no ha contribuido a ello precisamente.
La pequeña población de Olvena, se halla situada a los pies de un agreste peñasco donde, antiguamente, se encontraba el castillo (siglo XIII) controlando el paso del profundo desfiladero existente sobre el río Ésera, actualmente lo que era el antigua recinto se ha reconvertido en el cementerio. Desde lo más alto de la peña, se encuentra “el mirador”, un lugar estratégico de observación que controla el Congosto y la cercana sierra de La Carrodilla así como la desembocadura del río Ésera en el Cinca, justo aquí tiene su punto de finalización una de las Vías Ferratas que existen por los alrededores.
Bajo “el mirador”, colgada sobre el río Ésera se ubica la ermita del Santo Cristo (siglo XII), la cual llegó a formar parte del propio recinto del castillo.
Además de la impresionante vista que existe sobre el desfiladero de piedra caliza, labrado por el río Ésera en su camino para encontrarse con el Cinca, destaca también, unos metros más abajo de donde nos encontramos y en esta vertical pared la llamada “Cueva del Moro”, un conjunto kárstico con una ocupación desde el Neolítico antiguo y que es considerado como uno de los principales yacimientos neolíticos de la provincia. Muy cerca de aquí, unos pocos kilómetros aguas arriba y dentro del propio Congosto encontraremos “Remosillo” un abrigo con pinturas rupestres y también el yacimiento neolítico de la “Cueva de Las Campanas”. Por esta zona, no muy lejos de donde estamos, se halla también otro abrigo de pinturas rupestre “El Forau del Cocho” al lado de la ermita de La Carrodilla en Estadilla, el yacimiento neolítico de “Forcas II” en Graus, “La Cueva de las Brujas” en Juseu, los “dólmenes del Mas de Abad” ya cerca de Benabarre, y las cuevas de Gabasa y Alins del Monte. La Comarca del Somontano tiene, además, un gran patrimonio en cuanto a yacimientos prehistóricos encuadrados dentro del denominado Parque Cultural del Río Vero.