Ruta entre Azara y Abiego
Azara – Cabañera de Mequinenza a Broto – Cruz de Crucelós y Abiego
10-ene-2018 – (15 km)
Mañana soleada y de temperatura agradable para un cómodo paseo entra Azara y Abiego, pasando por la Cabañera de Mequinenza a Broto, la Escultura Siglo XX-Arte y Naturaleza y la Cruz de Crucelós. Unas buenas vistas sobre los somontanos de Barbastro y Huesca con la sierra de Guara y sus nevadas crestas como telón de fondo.

Azara (topónimo de influencia árabe)
Pueblo que ya habíamos visitado anteriormente. Ver: ‘Ruta por Lascellas-Peraltilla’.


Enclavado en el llamado por los árabes ‘Val de Alferche’ o Valle Ancho, en su día fue un valle muy islamizado. A orillas del barranco La Clamor, que nace en Azlor y desemboca en Pomar en el río Cinca, en un territorio de yesos aunque no tan explotados ni apreciados como los de Azlor en el siglo XVIII –en la cercana población de Peraltilla también se prodigaron este tipo de explotaciones, pero de inferior calidad; había un dicho que decía: “duermes más que el yeso de Peraltilla”–.

A destacar la Peña Margarita, junto al casco urbano, un risco en cuya cima existió una fortificación o torre de vigilancia que formaba de la línea de defensa estratégica del valle o del barranco, junto con las de Adahuesca, Azlor, Ador, Peraltilla, Montearruego, Alcateu, Monesma, Conchel y el castillo de Pomar.

Poco queda de esta fortificación, llamada también ‘el castillo de Azara’, a la que se accede por unas empinadas escaleras labradas en la piedra. Las lluvias caídas en noviembre de 2016, desprendieron un buen pedazo de roca desde lo más alto, que pudo haber causado alguna desgracia.


La iglesia de Santa Lucía, del siglo XVI, es motivo de visita, con su pórtico en forma de bóveda de cañón y arco de medio punto sobre unas pilastras muy decoradas. Destaca sobre el arquitrabe un gran medallón con una figura mutilada. Tiene una galería de arquillos de medio punto con ladrillos y la torre exenta.


Algunas de las casas del pueblo presentan unas bonitas portadas con arcos de medio punto y grandes dovelas de areniscas, típico de las casas del Somontano. Es una población rodeada de huertas regadas por el agua de los pozos o de aljibes excavados en las rocas.

La topografía del terreno es de un ondulado relieve donde abundan las carrascas, los viñedos, olivos, almendros y los cultivos del cereal, todo ello salpicado de grandes moles de roca arenisca que han sido moldeadas por la erosión.


Una vez alcanzada la Cabañera que sube desde Mequinenza hasta Broto y que pasa por la sierra de Guara –ver ruta: ‘Circular por San Pelegrín – Mesón de Sevil’, y desde la que pueden divisarse los pueblos de Lascellas, Ponzano, Angües,… tomamos el sentido de la sierra de Guara. Un antiguo camino que, durante muchos siglos, ha sido la vía de transmisión entre el llano y la montaña por el que se han introducido nuevas culturas o manifestaciones folklóricas, contribuyendo a los intercambios comerciales y a la difusión de mitos y creencias. Sus márgenes tienen gran cantidad de enebros, ya que las semillas serían llevadas por el propio ganado, así como de unos grandes árboles que la embellecen.


La cabañera va serpenteando por entre grandes masas de carrascas, concentradas sobre pequeños montículos o hacen las veces de separación con las fincas de labor.


En la misma cabañera, se halla la escultura de ‘Arte y Naturaleza. Escultura siglo XX’, de Ulrich Rükriem, que son veinte estelas de granito adaptadas al paisaje.


Llegamos a la Cruz de Crucelós, en el término de Adahuesca, donde, según la leyenda, están enterradas las ‘Abuelas de Sevil’. La tradición dice que dos abuelas huían por la peste de la aldea de Sevil –ya desaparecida–.


Abiego (Al-Byego)
Final de nuestra etapa. Un bonito pueblo cuyo casco urbano no guarda un determinado orden establecido. Las casas son las típicas del Somontano, con sus muros de ladrillo, piedra y tapial. Es un sitio donde ya hemos estado anteriormente (ver: ‘Ruta por Abiego – Azlor – Adahuesca’).

Destaca la ex-colegiata de Santa María La Mayor, que se levanta sobre un antiguo edifico románico (siglo XI) y remodelada en el siglo XVI. En época árabe aquí se hallaba la antigua mezquita y el castillo. Durante el medievo su torre tuvo funciones defensivas. Es de estilo gótico tardío, con planta en cruz latina y ábside poligonal de cinco lados.




El sitio podría contar muchas cosas de la historia de Abiego.

Hay una fuente pública, del siglo XVI, con sus abrevadero y lavadero, reconvertida en un bonito espacio de recreo y encuentro.

En el camino de Junzano, sobre el río Alcanadre, se levanta un precioso puente medieval, a no mucha distancia de la población, que hoy no hemos visitado, pero sí lo hicimos en otra ocasión.

También es de destacar el Convento de San Joaquín sobre el cercano Tozal de las Forcas y que data del siglo XVIII. De original fachada y rasgos de barroco tardío, con un pórtico central adelantado y dos torres que lo flanquean. Adosados a sus laterales existen lo que fueron los módulos de las viviendas y que pertenecían a las dependencias del convento. Es un edificio que vale la pena conservar, pero me temo está en situación de abandono.
