Ruta circular del Tozal de Puntons en Laspaúles

Cómoda y agradable excursión, con inicio y final en Laspaúles, por entre la divisoria de las cuencas de los ríos Isábena y Baliera, que nos ha permitido contemplar unas buenas vistas de los valles de Laspaúles y de Castanesa, así como de los montes de Bonansa, (1700/1800 m), los macizos del Turbón (2492 m) y Cotiella (2912 m), así como la sierra de Chía (2512 m), y las estribaciones de los picos de El Gallinero (2728 m), Urmella (2537 m), Basibé (2725 m) y montes de Castanesa (1500/1800 m).
Un recorrido efectuado el 23 de julio de 2015, ajustándose a lo que es la Ruta Circular 12. Tozal de Puntons (1772 m), de los Senderos de La Ribagorza, con un desnivel aproximado en torno a los 400 metros, poco más de doce kilométros de recorrido y una duración estimada de alrededor de cuatro horas. Al principio hay que acometer un fuerte ascenso, a través de una pista forestal, para después, ya de una manera más cómoda, poder ir disfrutando de las excelentes vistas que nos va deparando el paisaje.
La caminata da comienzo junto al camping de Laspaúles, dirigiéndonos hacía el pequeño pueblo de Suils, teniendo que cruzar el río Isábena a través de un bonito puente de piedra de arco rebajado, que data del siglo XVII.








El río Isábena, nace en la cuenca de la Tuca del Cibollés y se nutre, además, de barrancos que surcan las estribaciones de los Picos Gallinero y Basibé; una vez supera el estrecho del Congosto de Obarra, cruza toda la Comarca, de norte a sur, hasta su desembocadura en el río Ésera en Graus, aproximadamente unos 70 km. de recorrido. No es un río muy caudaloso de por sí, pero acostumbra a dar algún que otro susto en ocasiones, sobre todo cuando los barrancos que provienen del Turbón van cargados de agua.


Una vez visitado el pueblo de Suils, nos encaminamos hacia “el mirador”, desde donde las vistas son espectaculares, sobre todo de lo que es el macizo del Turbón. Se pueden distinguir los pequeños pueblos que van salpicando las laderas de los montes, tal es el caso como el de Villarrué, que está incluso más alto que Cerler, así como alguna que otra casa aislada, hoy la mayoría deshabitadas, pero que, en su día, estuvieron repletas de vida (Casa de Arcas, por ejemplo).




Observamos que el color del suelo es rojizo, debido a las calizas devónicas (unos 410 mills/años, del Período Primario de la Era Paleozoica), así como distinto niveles detríticos del Triásico (alrededor de 250 mills/años del Período Secundario de la Era Mesozoica), compuesto por unas rocas afectadas por esquistosidad, pues se dividen muy fácilmente en hojas. En la Comarca del Ribagorza, este tipo de estructuras se localizan en lo que es el pasillo que va desde el Puerto de Sahún y Castejón de Sos hasta Montanuy, lindando ya con el valle del Barrabés.




Cerca del Tozal de Puntons, antes de iniciar la segunda parte del recorrido, nos adentramos en una zona de pinares de repoblación, que se efectuó mediante el sistema de aterrazamiento, que rebaja considerablemente la temperatura y eleva el grado de humedad reinante. Es una zona muy agradable para pasear.



En el pinar, nos encontramos a un joven perro mastín que iba con su dueño, que nos hizo un buen recibimiento con saludos incluidos.

Una vez hemos rodeado el Tozal de Puntons e iniciando el descenso, queda a nuestra izquierda el valle de Castanesa, al abrigo de los montes de igual nombre y cuyas laderas están salpicadas de pequeños pueblecitos que le dan un aire un tanto mágico, tales como Ardanué; Castanesa; Fonchanina; Benifons; Denuy; Noales; …. …. El fondo es surcado por el río Baliera, el cual, una vez se acaba el valle, gira transversalmente hacia el Este para desembocar finalmente en el río Noguera Ribagorzana; este río va recogiendo las aguas que le vierten los distintos barrancos desde la llamada sierra Negra y las de los propios montes de Castanesa.


Todavía se pueden apreciar los efectos del incendio que afectó a estos montes hace un par de años. Afortunadamente, el monte se está regenerando y dentro de unos años de esta devastación que asoló la zona, tan sólo quedará el recuerdo.


Una vez hemos llegado a Neril, procedemos a dar una pequeña vuelta por el pueblo con la visita obligada a la iglesia. Hasta este pueblo llegó también la “burbuja inmobiliaria”; hay una urbanización inacabada muy sobredimensionada para lo que es su antiguo núcleo urbano.



También nos acercamos al Coll d’Espina (1410 m), donde se halla “la piedra de los tres obispos”, llamada así porque, al ser punto de intersección de tres obispados (La Seo de Urgel, Lérida y Barbastro), se sentaban alrededor de ella los obispos y estaban cada uno de ellos dentro de su propia diócesis. Aunque en la actualidad dicha piedra se halla clavada de canto, originalmente, parece ser, estaba en posición horizontal lo cual es más lógico. Esta piedra, tiene grabadas “tres cruces” que, supongo, cada una de ellas correspondería a los obispos en cuestión.


Por último, hicimos la visita obligada al “parque temático de las brujas”, un lugar situado en la carretera que une a Laspaúles con Alins, en lo que es un pequeño bosque en la sierra de La Tana, donde se recuerda la persecución y matanza de brujas que aconteció en el pueblo de Laspaúles allá por finales del siglo XVI. Es un bonito recorrido para hacer en familia, con unas buenas vistas paisajísticas, aunque la carretera de acceso a dicho parque temático deja bastante que desear, pues los socavones abundan por doquier y falta un buen parcheado. No son de recibo estos accesos, máxime cuando se quiere potenciar un tema para tratar de incrementar el turismo y siendo, además, una carretera que da comunicación al pueblo de Alins; ¡deplorable!



