Ruta entre Rañín y Rolespé
12-abr-2017 (14’5 km – ida y vuelta)
Recorrido de ida y vuelta entre Rañín y la Casa de Rolespé, por territorios de la Comarca de Sobrarbe lindantes con la de Ribagorza, con unas excelentes vistas sobre el valle de La Fueva y el cordal pirenaico, así como de la sierra Ferrera (pico Ferrera – 1829 m), Peña Montañesa (2295 m) o macizos de Cotiella (2912 m) y El Turbón (2492 m), todos ellos encuadrados dentro de lo que son las denominadas Sierras Interiores, por una pista que se ajustaba a la ondulante y septentrional ladera de la sierra de Campanué (1549 m), hasta alcanzar la vertiente del río Ésera.
Rañín:
Localidad de inicio y final de nuestro itinerario de hoy, la cual visitamos hace unos pocos meses con motivo de la ruta circular que hicimos por los alrededores de Tierrantona.
Tomamos el camino que nos señaliza la collada Fornosa y la ermita de Santo Cristo, dejando a nuestra izquierda el profundo barranco del Pinar que nace en los mismos pies del pico Campanué.
Una ascendente pista rodada, que nos ofrece unas buenas vistas paisajísticas del verde valle, nos llevará hasta una bifurcación de caminos ya en la Collada de Fornosa (1090 m), uno se dirige a la ermita del Santo Cristo y el otro a la Casa Rolespé, el cual continuaremos, ya que es nuestro objetivo.
Vamos rodeando Campanué y se nos abren nuevas panorámicas de lo que son las estribaciones de la sierra Ferrera y Peña Rodera, a cuyo resguardo se extiende el núcleo de Foradada del Toscar (cuya etimología hace referencia al tipo de clase de piedra caliza y porosa, “tosca”, y su “perforación”), con unos espectaculares pliegues o cabalgamientos. Atravesamos un profundo pinar, en el que se aprecian los efectos devastadores sobre el arbolado de la nevada de hace unos días.
Vamos por una extensa zona de margas, cuya pista, en días de copiosa lluvia, quedará bastante embarrada por las escorrentías habidas que dificultarán sobremanera el paso.
Rolespé:
Actualmente solo hay una casa en pie, con el tejado restaurado con uralita. En el dintel de una de las ventanas de su fachada más meridional aparece epigrafiada la siguiente inscripción: “”Ramón Vilas – 1685””.
A escasos metros de la casa, existen las ruinas de lo que fue la iglesia de Santa María (siglo XII), y su colindante cementerio. También puede apreciarse algunos restos de lo que pudieran haber sido antiguas edificaciones.
Aquí pudo levantarse un pequeño núcleo habitado, del que no conozco su historia, pero que podría haber sido lugar de paso, quizá de cierta preponderancia, entre La Fueva y los términos que conformaban Pallargüelo con el valle del Ésera. Perteneció a la Baronía de Monclús.
Se ubica bajo el farallón de la peña Balanza (1169 m), por cuyos alrededores pudo existir algún tipo de fortificación, pero de la que nada se ha localizado. Emplazamiento estratégico, del que llegó a depender la pequeña agrupación de viviendas que existe ladera abajo, Las Colladas, junto a Navarri, casi en la confluencia del barranco de Foradada con el río Ésera. ””. (Su topónimo está compuesto por el sustantivo “río” –re -, pudiendo hacer referencia a “debajo de la cueva” –lespe -).
Desde este lugar, las vistas son de primera magnitud sobre lo que es el valle del Ésera, aguas abajo del paso excavado por el río entre las estribaciones de la sierras Ferrera y de Morillo. A su vez, tenemos justo enfrente la depresión del barranco de Bacamorta, encajado entre la sierra de Esdolomada y la ya citada de Murillo hasta su desembocadura en el Ésera, junto al mismo pueblo de Murillo de Liena y la pequeña vega que vienen a conformar, todo ello bajo la esbelta cresta calcárea de peña Valencia (1259 m).