Ruta circular por Quicena y Montearagón

Ruta circular por Quicena, Fornillos de Apies, Presa de Montearagón y Castillo-Abadía de Montearagón
21-nov-2018 – 15’60 km. 312 m desnivel

Paseo matinal con inicio y final en Quicena, negros nubarrones amenazantes al comenzar la caminata pero que se han ido disipando a medida que avanzaba la mañana.  Nada más salir de Quicena hemos tomado el camino de la Pardina hasta llegar al de la Santa Cruz, que viene de Huesca, y  luego bordear unas fincas por una senda marcada a los pies del mismo escarpe, hasta llegar al camino que iba de Huesca a Barluenga, por el que acabaremos de superar las laderas escarpadas hasta la pequeña mesetas de Apies y nos conducirá hasta el pueblo de Fornillos de Apies y la presa de Montearagón; una vez visitada la presa  hemos tomado el PR-HU 145 hasta el Castillo-Abadía de Montearagón y bajada a Quicena. Por las lluvias caídas en los últimos días, el suelo estaba muy embarrado y al predominar la arcilla teníamos que extremar las precauciones para evitar algún que otro resbalón.

 

Quicena. Preparando la partida
Quicena. Preparando la partida

 

Quicena

Pequeña población cercana a la ciudad de Huesca, en cuyo término municipal se halla el Castillo-Abadía de Montearagón. Destaca la iglesia de la Asunción (siglo XVIII), edificada bajo las órdenes del abad de Montearagón. En su casco antiguo predomina la típica casa de La Hoya de Huesca de los siglos XVII/XVIII: grandes portales y sus dovelas de piedra, con unas bien rematadas esquinas de piedra o ladrillo que sirven como soporte al tapial con el que están hechas sus paredes, sin olvidar las piedras armeras de algunas de sus fachadas.

 

Quicena. La Asunción
Quicena. La Asunción
Quicena. Portada dovelada
Quicena. Portada dovelada

 

 

 

 

 

 

 

 

Su toponimia podría obedecer (según se dice en el blog de Quicena. Histórica y Cultural) a la numeración de las legiones del gran ejército que levantó el destacado militar romano Quinto Sertorio (122 a.C — 72 a.C), para proteger a la antigua Osca. Así pues, tenemos que: Cuarte correspondería a la cuarta legión;  Tierz a la tercera; Quicena a la quinta; Siétamo a la séptima; Nueno a la novena;…

 

Quicena
Quicena

 

Poco a poco, ascendemos por la ladera muy erosionada y abarrancada del escarpe, en la que abundan las arcillas y las piedras de arenisca. Las vistas sobre los llanos de La Hoya y de la ciudad de Huesca son cada vez mejores, aunque la mañana estaba nublada y algunas brumas impedían una nítida visión.

 

Escarpes de Montearagón
Escarpes de Montearagón
Huesca
Huesca

 

 

 

 

 

 

 

 

Fornillos de Apies

Manuel Benito, en su trabajo sobre el origen de los nombres de los pueblos del Alto Aragón, indica que su toponimia podría derivar del latín ‘Forum Lignum’: mercado de maderas y leñas o de ‘Fornus’: horno.

 

Fornillos de Apies
Fornillos de Apies

 

Una pequeña población ya en la pequeña meseta de Apies, perteneciente al municipio de Huesca. Destaca la iglesia de Santa Agueda (siglo XVIII).

 

Fornillos de Apies
Fornillos de Apies
Fornillos de Apies. Santa Agueda
Fornillos de Apies. Santa Agueda

 

 

 

 

 

 

 

 

Pantano de Montearagón

La presa está junto al pueblo antes citado de Fornillos.  En este lugar ya habíamos estado en varias ocasiones durante los últimos años y todo sigue igual.

 

Presa de Montearagón
Presa de Montearagón

 

Este embalse, en el río Flumen,  estaba pensado para albergar una capacidad máxima de 52 hm3 y para regar más de 4000 ha, además de para suministro de agua de boca a Huesca, y sigue sin estar operativo. Se inició su construcción a mediados de los años noventa del pasado siglo y se terminó la construcción de la presa una década después. Está con una tercera parte de su capacidad de agua embalsada, habiendo detectado algunos comportamientos anómalos durante las pruebas de llenado.

 

Presa de Montearagón
Presa de Montearagón

 

El diseño del pantano no tuvo contestación social, ni grandes problemas medioambientales, pero sí ha tenido después otros problemas: deslizamientos de laderas, filtraciones y el volumen de agua aportada por el río Flumen no cubre suficientemente las necesidades para las que fue construido, sobre todo en las épocas de estiaje si no tiene otros aportes. No hay hecha infraestructura alguna para acometer los riegos previstos, están suspendidas.

Salto de Roldán
Salto de Roldán

 

Con un gran sobrecoste acumulado, se comienza incluso a dudar de su utilidad y viabilidad. Ecologistas en Acción, en su informe de marzo/2018, lo llega a calificar como de ‘’fracaso hidráulico’’ y propone la demolición de su dique y restaurar el cauce ( https://docs.google.com/viewerng/viewer?url=https://www.ecologistasenaccion.org/wp-content/uploads/2018/04/informe-fracasos-hidraulicos.pdf).   Ver: http://arainfo.org/de-nuevo-obras-en-el-embalse-de-montearagon/

 

Embalse de Montearagón
Embalse de Montearagón

 

El río Flumen, que tiene un nombre repetitivo, ha visto alterado su cauce por la construcción de otros dos embalses aguas arriba, el de Santa María de Belsué y el de Cienfuens, que también tuvieron problemas. La Hoya de Huesca lleva ya unas cuantas centurias (desde el siglo XV por lo menos) intentando paliar sus deficiencias de riego y que siguen sin solucionar.

 

En la presa de Montearagón
En la presa de Montearagón

 

Castillo – Abadía de Montearagón

Muy cerca de la presa de Montearagón, tomamos el sendero PR-HU 145 que nos llevará hasta las ruinas de lo fue en otro tiempo una impresionante fortaleza.

 

Sierra de Gabardiella. Cresta de la Cobeta
Sierra de Gabardiella. Cresta de la Cobeta

 

Santa Eulalia La Mayor y Castilsabás
Santa Eulalia La Mayor y Castilsabás

 

En los días claros, su bonita silueta se recorta entre un paisaje marrón de piedras areniscas y arcillas y unos cielos azules. Una bonita estampa. Se levanta sobre un cerro testigo, muy modificado por la acción humana, dominando la ciudad de Huesca y los extensos llanos de La Hoya. Un lugar privilegiado en cuanto a paisaje se refiere.

 

Castillo de Montearagón
Castillo de Montearagón

 

Lugar emblemático, siempre envuelto en halos misteriosos. Un lugar que ha sugerido a escritores y novelistas románticos, con abundantes mitos y leyendas, relatos sobre los personajes que llegaron a habitar en él o de creencias y ritos celebrados en su interior. Inspiración de pintores y amantes de la fotografía.

 

Llegando al castillo de Montearagón
Llegando al castillo de Montearagón

 

Este castillo nació al mismo tiempo que lo hacía el Reino de Aragón. El rey Sancho Ramírez (1045-1094) ordenó su construcción a finales del siglo XI para poner sitio y atacar al rey moro de la antigua Wasqa andalusí. Dominar este lugar era vital.

 

Huesca, al fondo
Huesca, al fondo

 

Una vez tomada Wasqa, sus funciones militares decayeron. Comenzaron a ganar peso las actividades religiosas, apoyadas y patrocinadas  por la Casa Real con el beneplácito del papado; una comunidad de canónigos regulares de San Agustín, traídos desde Loarre, comenzaron a  regir los destinos de la abadía. Durante siete siglos, fueron las actividades religiosas las que predominaron aquí, alcanzando su punto álgido en el siglo XVI. Sirvió también como Panteón de reyes (Sancho Ramírez permaneció aquí un tiempo hasta su traslado al Monasterio de San Juan de la Peña, y Alfonso I El Batallador —1104/1134— estuvo sepultado a la entrada de la cripta hasta su traslado al claustro de San Pedro El Viejo ya en Huesca; también fueron sepultados aquí algunos infantes.

 

Castillo de Montearagón
Castillo de Montearagón
Castillo de Montearagón
Castillo de Montearagón

 

 

 

 

 

 

 

 

Ha sido un lugar con muchas vicisitudes a lo largo de su historia. Un sitio que, durante los primeros siglos alcanzó grandeza y esplendor, muy favorecido por los poderes, con más de cien pueblos e iglesias bajo su jurisdicción (lo que se dio en llamar El Abadiado de Montearagón) cuyos abades llegaron a ser sus señores temporales con plenos poderes; era el monasterio más aventajado del reino, con grandes riquezas y numerosas donaciones de particulares. Se pueden catalogar como dos fases principales en su trayectoria: Entre los siglos XI/XIV, una de creación, expansión y triunfo, y a partir del XV su declive y ocaso, hasta ahora.

 

En el castillo de Montearagón
En el castillo de Montearagón

 

En el siglo XV (1477), sufrió un gran incendio quedando arruinada su primigenia iglesia románica, que tuvo que ser rehecha después, pero ya con un estilo gótico. En 1571, Pío V decreta el reparto de sus rentas en favor de los obispados de Jaca, Barbastro y Huesca, a partir de aquí se inicia su decadencia. Entre 1574 y 1585 los religiosos abandonaron el lugar y se trasladan a Huesca. En el año 1599, una nueva comunidad de agustinos retorna al lugar y construyen nuevos claustros, sala capitular y archivos. (El siglo XVI, fue el principio de su cuenta a atrás). El siglo XIX, también dejó su impronta en la historia de este castillo-abadía: entre 1808 y 1814 —Guerra de la Independencia— fue acuartelamiento de las tropas francesas; en 1818 sufrió un terremoto propiciando su definitiva ruina; en 1835 es abandonado definitivamente con la Desamortización de Mendizábal; en 1843 fue vendido a unos particulares; en 1844 se declara un pavoroso incendio —se dice que provocado— que sirvió como excusa para desmantelarlo y reutilizar sus materiales para otras edificaciones; en 1859 fue cedido a la reina Isabel II. Y ya, en el siglo XX (entre 1936 / 1939) padece los efectos de la contienda civil.

 

Tozal de Guara
Tozal de Guara
Montearagón. Fortín de la guerra civil
Montearagón. Fortín de la guerra civil

 

 

 

 

 

 

 

 

Afortunadamente, hay una Asociación de Amigos que está intentando su recuperación, tratando de consolidar lo que se pueda para que no vaya a más la ruina de este histórico edificio tan unido a la historia del Reino de Aragón. Es una lástima que un lugar que representó tanto, haya quedado en el olvido; cuando vas por la carretera lo ves allí en lo alto, solo y destartalado, sin. que te pares a pensar lo que fue.

 

Castillo de Montearagón
Castillo de Montearagón

 

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/quicena-30721737

 

Circular por Quicena y Montearagón
Circular por Quicena y Montearagón

 

 

 

 

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